“Desescalada progresiva” en Andalucía en dos fases hasta abrir la comunidad el 23 de diciembre

Drenar el hielo negro con el que el coronavirus ha congelado expectativas vitales no era fácil, porque la Covid-19 sigue ahí. El presidente del Gobierno andaluz, Juanma Moreno, había confesado que no había «pegado ojo» pensando en las nuevas medidas que debía adoptar hoy en el marco de la pandemia y había reconocido, en la Ser, que el «problema» es que no existía «mucho margen» de maniobra. Sabía que sus decisiones influirían en todos, pero no quedaba otra que actuar para «proteger» la salud de los andaluces y también la economía. «Lo más sencillo» hubiera sido, según ha expuesto en una comparecencia pública realizada tras la reunión del comité de expertos que asesora a la Junta, «tomar medidas drásticas», pero han optado, para intentar un equilibrio entre salud y economía, por una «desescalada progresiva» de las limitaciones. Para ello han marcado dos periodos temporales: desde el sábado 12 de diciembre hasta el jueves 17, ambos incluidos, y desde el viernes 18 al 10 de enero. El fin es poder evaluar el impacto que tuvo el pasado puente y «calibrar los efectos» de un posible repunte de contagios.

En la primera fase, que arrancará en la medianoche de mañana al sábado, se permitirá la movilidad entre municipios de una misma provincia, el comercio podrá abrir hasta las 21:00 horas, la hostelería se mantiene como está, hasta las 18:00; y el toque de queda permanecerá hasta las 22:00 horas.

En la segunda etapa, la movilidad podrá ser ya entre provincias, la hostelería podrá abrir en dos tramos: por la mañana y hasta las 18:00 horas y desde las 20:00 hasta las 22:00 horas, para las cenas, con lo que se evitará la prolongación de contactos en el interior de los establecimientos. El resto de comercios cogerá oxígeno al recuperar su horario habitual y el toque de queda se fijará ahí entre las 23:00 y las 06:00 horas.

Respecto a las Navidades, del 23 de diciembre al 6 de enero se podrá entrar y salir de la comunidad para facilitar las reagrupaciones familiares y se suprime el concepto allegado, al considerarse «ambiguo». Las reuniones en domicilios no podrán superar un máximo de 10 personas los días 24, 25 , 31 y 1 de enero, las principales jornadas festivas. El resto de días, el tope será seis y se recomienda no superar los dos grupos de convivencia. En Nochebuena y en Nochevieja el llamado toque de queda se retrasará a la 1:30 de la madrugada y, como medida excepcional, desde el viernes 18 de diciembre se abrirá al público la estación de esquí de Sierra Nevada, en Granada.

Detrás de los números hay personas y para las fechas navideñas, la Junta permitirá la salida de los mayores de las residencias del 22 de diciembre al 7 de enero, siempre que se cumplan varios requisitos, como que la dirección del centro acredite que la persona se hallaba «estable y sin síntomas en los últimos 14 días», y que tenga «un test negativo en las 72 horas previas a la salida, o un test serológico positivo». «Es decir», ha resumido Moreno, que «esté inmunizado para no contagiar a nadie». La duración de la estancia en el domicilio familiar, que ha de ser uno solo, deberá ser de al menos cinco días y el beneficiario tendrá que «estar en vigilancia activa de síntomas en todo momento por si aparece alguno». Para volver al centro, habrá que contar con un test negativo «con un máximo de 48 horas de antelación».

Las nuevas directrices suponen una relajación de las limitaciones en vigor desde el pasado 30 de octubre. «Sé que no son lo flexibles que a muchas personas les gustaría», ha afirmado el máximo dirigente del Ejecutivo autonómico, para añadir que «es de sentido común que en un año distinto como éste, la Navidad sea también distinta».