Desescalada en Andalucía: la Junta avisa de que «nadie espere» ni «locuras» ni «bandazos»

La Covid-19 ha desgarrado vidas y hundido negocios. Durante toda la pandemia las administraciones han tenido que buscar el complejo equilibrio entre la salud y la economía. En Andalucía mañana se reúnen los integrantes del Consejo de Alertas de Salud Pública de Alto Impacto, el conocido como comité de expertos de la Junta, y podrían recomendar que se flexibilizaran algunas de las duras restricciones en vigor a las que ha obligado la enfermedad. Pero el consejero de la Presidencia y portavoz del Ejecutivo autonómico, Elías Bendodo, ha avisado ya hoy de que «nadie espere del Gobierno andaluz ni locuras ni bandazos». Ha aseverado que la incidencia desciende, se ha colocado en 161,3 casos por cada 100.000 habitantes los últimos 14 días en la región, pero ha añadido que «no podemos relajarnos», porque sólo el pasado febrero fallecieron por coronavirus unas 2.000 personas, como ya informó LA RAZÓN, con exactitud 1.998 hasta el domingo 28, que se elevan a 2.010, si se tienen en cuenta los contados desde ese día al 1 de marzo, de acuerdo a los datos difundidos por el Ejecutivo andaluz.

Bendodo ha defendido que las medidas impulsadas por la Junta «están dando resultados», si bien, ha sostenido que «hay que seguir perseverando, insistiendo, en ese mismo camino», por lo que ha pedido a la ciudadanía «prudencia».

De su lado, el titular de Salud y Familias de la Junta, Jesús Aguirre, ha advertido de que «una apertura rápida puede ser que lleve luego a un paro en seco». El consejero ha explicado que la tendencia «hay que evaluarla día a día y semana en semana» y preguntado sobre si se podrían relajar limitaciones de cara a la próxima Semana Santa, ha respondido que se decidirá, de acuerdo a la información que vayan teniendo y analizando. «Lo importante para nosotros es salvar vidas y garantizar al cien por cien la calidad en la asistencia sanitaria a todos los andaluces», ha dicho Aguirre en la rueda de prensa telemática posterior a la reunión del Consejo de Gobierno que se ha celebrado esta mañana en el palacio sevillano de San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta.

El titular de Salud ha admitido que les preocupa la expansión de la cepa británica, sobre todo, en algunas provincias donde ha llegado a alcanzar niveles del 60%, como Cádiz, Almería o Málaga. Se ha referido también a la incidencia, para poner el foco en que, pese a que está en caída, existe «mucha variabilidad» dentro del mapa de la comunidad, ya que mientras en Huelva, por ejemplo, es hoy de 106,4, en Almería casi alcanza los 268, lo que supone que están en una situación de riesgo extremo; y en Granada es de 193,7. Ha demandado, en definitiva, que no se lancen todavía las campanas al vuelo porque el nivel de ocupación de las UCI es del 21,4.