Detectan un agujero en la vacunación de los docentes andaluces: los mayores de 55 años

Hay afirmaciones de turbia consistencia. Miembros de la Federación de Empleados y Empleadas de los Servicios Públicos (FeSP) de UGT Andalucía han registrado un escrito en la Consejería de Educación y Deporte de la Junta a través del que han trasladado a la Administración el “desconcierto” y el “malestar” que ha provocado la actuación de ésta con los docentes mayores de 55 años en el proceso de vacunación contra la Covid-19.

Desde la organización sindical aseguran asistir “con perplejidad” a que, pese a que desde la consejería se aseveró que “los docentes eran considerados un colectivo de riesgo y que, por tanto, iban a ser vacunados en el primer trimestre del 2021″, la realidad es que “se ha excluido a aquéllos que superan la edad de 55 años”. El motivo alegado es que las dosis que se van a emplear para inmunizar a los educadores es la de AstraZeneca, que no se aplica en España a las personas de ese grupo de edad, aunque fuentes del sindicato apuntan a que, les llegan casos de afiliados a los que “los están llamando en los centros educativos diciéndoles que es voluntario y que si se quieren vacunar lo pueden hacer”, lo que ha generado confusión.

Sostienen que los docentes con más de 55 “no están siendo considerados” en la práctica “colectivo de riesgo” por lo que, “deberán esperar a su grupo de edad”, en lo que desde UGT consideran una “discriminación”. Apuntan que en otras comunidades como Galicia se ha inyectado “a todos los docentes por igual sin distinción” por los años que hayan cumplido. La organización sindical reclama a la consejería que cumplan “con la palabra dada” e insten al departamento de Salud a “vacunar a todos los docentes andaluces, no excluyendo a los de mayor edad”, que también están a pie de aula.

El consejero de Salud, Jesús Aguirre, ha admitido luego que el grupo de población comprendido entre los 55 y los 65 años, en los que estarían incluidos esos docentes, se “ha quedado colgado”. Ha explicado que ha pedido «vehemente» a AstraZeneca que lo autorice a ponerles su vacuna, como ya sucede en otros países, ya que no puede administrarles la de Pfizer, dado que eso «sería quitárselas a los mayores de 80» y, «para tapar un hueco» no va a «dejar abierto» ese último. Con todo, ha garantizado que volverá a plantearlo en la reunión del Consejo Interterritorial que se celebre mañana.