Adiós al parón: Andalucía reanudará el miércoles la vacunación con AstraZeneca

Los días sólidos de aventuras viajeras se han evaporado. La pandemia se ha instalado en Andalucía en una mesetay los datos que la miden apenas evolucionan. Si hoy los nuevos infectados han bordeado el millar, una semana antes lo superaron en 65. No hay grandes caídas, como tampoco en el número de hospitalizados que se mantiene también por encima de esa cifra. En ese escenario, resulta positivo que se pueda seguir avanzando en el proceso de vacunación contra el coronavirus. Si el pasado jueves la ministra de Sanidad, Carolina Darias, adelantó, tras la reunión de un Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) extraordinario, que España retomaría el uso de las dosis de AstraZeneca a partir de la semana que viene; hoy el consejero de la Junta del ramo, Jesús Aguirre, confirmaba que será el miércoles.

El titular andaluz de Salud ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad a la población y se ha mostrado convencido de que «todas las vacunas son seguras y eficaces» y de que es «mayor el beneficio» que el peligro, como ha apuntado la Agencia Europea del Medicamento (EMA). Aguirre ha explicado desde Lepe, en Huelva, que el lunes habrá un nuevo encuentro de los miembros del Comité Interterritorial en el que se abordarán cuestiones como la población diana a la que se administrará la vacuna de AstraZeneca, a la que se sumarán las personas pendientes de la segunda dosis. Punto en el que ha anotado que el Ejecutivo regional al que pertenece defenderá que se alcance hasta los 65 años.

En la comunidad ha levantado polvareda el fallecimiento de una profesora de matemáticas que impartía clases en el IES Guadalpín de Marbella (Málaga) a la que se le había inyectado esa vacuna, pero sus compañeros han trasladado hoy a LA RAZÓN estar «más tranquilos», después de que la autopsia descartara por ahora, a falta de alguna otra prueba, la relación entre ambos sucesos. El consejero ha recordado que cualquier vacuna o medicamento puede tener un efecto adverso en alguien, pero ha insistido en que «es mayor el beneficio que el posible riesgo». Hay una meta común, lograr el 70% de la población inmunizada en verano, y Aguirre ha proclamado que «no hay que tenerle miedo a la vacuna sino al virus», que sigue segando vidas. Es más, su consejería ha informado esta tarde deldeceso de uno de los tres pacientes afectados en Andalucía por la cepa covid A.23.1, conocida como la variante de Uganda, similar a la británica. Los afectados son tres varones de 35, 51 y 90 años, localizados todos en la provincia de Sevilla, siendo el último la víctima mortal, según ha detallado Salud en un comunicado, en el que se ha hecho constar que este fallecimiento no es achacable a que esa cepa sea más letal que el resto.

De vuelta a la vacuna, Aguirre ha señalado que tras estudiarse la ratio en la población general, se ha visto que «no es mayor el volumen de tromboembolismos en Andalucía con vacuna» que sin ella. Con todo, ha matizado que se ha observado que episodios de trombosis del seno venoso, sí pueden ser, «a nivel europeo, algo más frecuente en mujeres y jóvenes en relación a la media estadística». Pero ha recalcado que los estudios de la EMA reflejan «de forma clara y contundente que no hay una desviación significativa y que el beneficio es mucho mayor que posible riesgo que provoque la vacunación», ha repetido. En la región hay alrededor de 120.000 dosis de AstraZeneca en las neveras y, a la luz de lo desgranado por el consejero, antes del freno, se usaron los viales de esa compañía para vacunar al 71% de los farmacéuticos, el 79% de los profesionales de Ayuda a Domicilio, el 78% de los de Educación, el 66% de los agentes de la Policía Nacional, el 72% de la Local y el 71% de los guardias civiles.

En relación a otro grupo profesional, el de los sanitarios, el sindicato CSIF-A ha reclamado que se vigilen las secuelas, tanto físicas como mentales, que ha provocado en ellos la Covid-19. En concreto la vicepresidenta de la organización sindical, Carmen Jiménez, ha cifrado en «más de 12.300» los trabajadores que se han contagiado durante la pandemia, según datos facilitados por el propio Servicio Andaluz de Salud (SAS), y ha defendido en un audio que «es de vital importancia» hacer este seguimiento, además de ser «preceptivo en virtud de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales».