La Junta aborda su segunda gran bajada de impuestos que beneficiará a cuatro millones de andaluces

El Consejo de Gobierno de la Junta ha dado luz verde hoy a un decreto que contempla la segunda gran bajada de impuestos en Andalucía, de la que se beneficiarán cuatro millones de andaluces, según ha anunciado el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, quien ha agradecido a Vox su apoyo para sacar adelante esta medida, al igual que su respaldo a los presupuestos que viene aplicando la coalición de gobierno PP-Cs desde su desembarco en San Telmo. En concreto se reduce el gravamen de las transmisiones patrimoniales pasando los tipos del 8, 9 y 10 por ciento a uno único del 7. Junto a ello, se especifican varios colectivos que se benefician de rebajas fiscales, como víctimas de violencia de género o del terrorismo y familias numerosas, y se reducen también los actos jurídicos documentados.

El objetivo, según Marín, es “hacer más fácil la vida a los andaluces, cuando la pandemia ha dejado seriamente dañada la economía”. El consejero de la Presidencia, Elías Bendodo, ha ahondado en la repercusión de esta bajada y ha señalado que, con esta medida, “habrá 223 millones de euros más en los bolsillos de los andaluces”. Con la bajada de impuestos aprobada en el inicio de la legislatura, son ya casi 329 millones más “en los bolsillos de los andaluces”. Una línea que ha seguido el Gobierno andaluz que contrasta con los planes del Ejecutivo de Pedro Sánchez, que planea una “armonización fiscal” de las comunidades y que la Junta entiende como “una subida de impuestos”. En este punto, Bendodo ha recordado que, con la primera bajada de impuestos del Gobierno andaluz, se incrementó la cifra de contribuyentes en 118.000 y se recaudaron 600 millones de euros más.

“Bajamos todos los impuestos que son de nuestra competencia”, ha subrayado Bendodo, además de remarcar que en dos años Andalucía “ha pasado de ser un infierno fiscal a una autopista para la inversión”. De hecho, tal y como ha señalado. Andalucía era la comunidad “con más presión fiscal” y ahora “es una de las que soporta una menor fiscalidad”. También ha asegurado que esta iniciativa no es una cuestión ideológica, sino “de sentido común”, en la línea de lo que están haciendo otros países europeos como Portugal, Países Bajos o Italia.