Plan Infoca: 7,6 millones más en tres años en la lucha contra el fuego

Con la llegada de las altas temperaturas saltan las alarmas en el monte andaluz. Los incendios constituyen el principal riesgo para la salud forestal de la comunidad autónoma y no sólo se combaten con medios vinculados a la extinción, sino también con trabajos preventivos durante todo el año. Todos los esfuerzos y medios en lucha contra el fuego se concentran en el Plan Infoca, que esta campaña cuenta con un presupuesto de 175,1 millones de euros. En los últimos tres años, su dotación económica ha aumentado en 7,6 millones de euros, lo que supone un incremento del 4,5 por ciento respecto al último año del anterior Gobierno socialista, según apuntó recientemente la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, en comisión parlamentaria.

La Junta está inmersa en un plan de modernización del servicio de extinción de incendios cuyos resultados comienzan a ser visibles. A lo largo de esta legislatura se renovará el 75 por ciento de la flota de autobombas, incorporándose un total de 32 camiones. Algunos de estos vehículos tenían una antigüedad de casi 30 años. Durante el verano estarán operativos un total de 41 medios aéreos: 13 aviones y 28 helicópteros. Cabe recordar la reciente adquisición de tres helicópteros AH 332 L2 Súper Puma, que prestan servicio en las Brigadas de Refuerzo (Brica).

Junto a ello, se incorporan herramientas y tecnologías de última generación. Es es caso de las 2.500 nuevas mochilas de extinción más ergonómicas y 73 unidades meteorológicas portátiles. Estos dispositivos de mano permitirán a los operarios contar con datos más fiables de los incendios y en tiempo real. En relación a la plantilla, se mantiene con 4.700 profesionales, tal y como apuntó Crespo, tras el incremento que experimentó en 2019.

La prevención es otra pata fundamental en la lucha contra los incendios, menos visible que los aviones o camiones autobombas pero igualmente efectiva. En este sentido, la Consejería de Agricultura está ultimando una campaña de sensibilización que, bajo el lema «Tu responsabilidad. Tu seguridad. Nuestro futuro», se centrará en la zonas rurales y en los núcleos de población cercanos a entornos forestales. También se pone en marcha el denominado Plan Rapca, vinculado a la agricultura y la ganadería. Entre otras acciones, se potencia el pastoreo controlado del ganado para eliminar el combustible vegetal en las zonas de cortafuegos. Otra herramienta fundamental en este ámbito será el Plan Forestal de Andalucía Horizonte 2030 que entrará en vigor a finales de 2022. «Enriquecemos el texto para que sea una verdadera oportunidad para la región no sólo desde el punto de vista medioambiental, sino social y económico, de forma que destinar recursos al monte se convierta también en una fuente de ingresos en el medio rural», señaló Crespo.

Precisamente, las ayudas forestales constituyen un soporte fundamental en las tareas de prevención, que además sirven para reactivar un sector en crisis que cumple un papel fundamental en la fijación de la población al territorio. Se trata de particulares y ayuntamientos que se encargan de realizar tratamientos selvícolas y desbroces durante el invierno, evitando así posibles incendios y dificultando su propagación. La Consejería de Agricultura ha resuelto una convocatoria de ayudas por valor de 63,3 millones de euros. La última, en 2012, contó con una dotación de 33 millones de euros. Se han beneficiado un total de 554 solicitantes y las cuantías suponen una media de inversión de 110.000 euros por resolución.

En la convocatoria de 2012 resultaron favorables el 13,6 por ciento de las solicitudes. Ahora la cifra alcanza el 54 por ciento, gracias a la simplificación burocrática. La consejera anunció una segunda convocatoria con una dotación de 30 millones de euros. Cada millón invertido en el monte «supone 6.000 jornales en zonas rurales en un periodo de crisis de vital importancia».