Pandemia

El 70% de los actuales pacientes covid en UCI en Andalucía son negacionistas de la vacuna

La variante Delta frustra el plan de desescalada andaluz mientras sigue bajando la edad de los hospitalizados

El vicepresidente de la Junta, Juan Marín (i), y el consejero de la Presidencia y portavoz del Ejecutivo, Elías Bendodo
El vicepresidente de la Junta, Juan Marín (i), y el consejero de la Presidencia y portavoz del Ejecutivo, Elías BendodoJulio MuñozEFE

La mascarilla, el distanciamiento social y la higiene de manos siguen siendo herramientas fundamentales para combatir la covid, pero también la vacunación. Al Gobierno andaluz le preocupa el repunte de hospitalizaciones registrado tras el fin de semana, con pacientes jóvenes de edades comprendidas entre los 20 y 29 años, y la reducción del número de dosis que envía semanalmente el Gobierno. De hecho, llegarán a Andalucía 470.000 viales frente a los 835.000 de la semana pasada. Sin embargo, un dato sobresale de todos los que expusieron ayer el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, y el consejero de la Presidencia y portavoz del Ejecutivo andaluz, Elías Bendodo, para dar cuenta de la evolución de la pandemia: el 70 por ciento de los actuales pacientes covid ingresados en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) son negacionistas de la vacuna. Según Marín, se trata de personas de entre 50 y 60 años que han rechazado de forma voluntaria inocularse, lo que demuestra las consecuencias negativas de esta decisión.

Cuando decayó el estado de alarma el pasado mes de mayo, la Junta anunció su propio plan de desescalada dividido en tres fases, con restricciones más relajadas conforme fuera avanzando el calendario porque la lógica dictaba que la pandemia iba a ir remitiendo. Sin embargo, la extensión de la variante Delta y el aumento de contagios han dado al traste con esta planificación. Así lo reconoció Bendodo, quien exigió al Gobierno que «mueva cielo y tierra ante la UE y las farmacéuticas» para que se multiplique el suministro de vacunas. «El Gobierno de Sánchez no tiene nada más importante que hacer, ni los fondos europeos ni la conferencia de presidentes», remarcó, no sin antes advertir de que «nadie es más fuerte que otro frente al virus».

Los contagios continúan al alza y la presión hospitalaria repunta. De hecho, en los hospitales andaluces hay 633 ingresados por covid, 109 más que hace una semana. En las UCI hay 122 pacientes. Bendodo explicó que la incidencia de la covid es de 729 casos en la franja de edad comprendida entre los 20 y 29 años y que este fin de semana ingresaron 102 personas, el 40 por ciento de ellas menores de 40 años. Además, el 64 por ciento no estaba vacunado.

«Los jóvenes sufren la mayoría de los contagios y de los ingresos», recordó Bendodo, quien instó a los ayuntamientos y a los cuerpos de policía local a controlar los botellones, proliferando especialmente en las zonas costeras. «Hay que tener mucho cuidado con las aglomeraciones de personas sin mascarilla», señaló, además de advertir de que se endurecerán las medidas actuales si los registros de la pandemia se agravan, siempre siguiendo criterios «eminentemente sanitarios». Los comités de alerta sanitaria prestarán especial atención a aquellos municipios costeros que multiplican su población en verano y que están registrando una alta incidencia, como es el caso de Conil (Cádiz) y Marbella (Málaga). Marín confirmó que no se tomará ninguna medida extraordinaria, aunque sí se podría decretar el cierre perimetral si sus tasas continúan al alza. En el conjunto de Andalucía la incidencia de la covid roza ya los 300 casos por cada 100.000 habitantes, con 2.906 nuevos positivos y cinco fallecidos.