La «inquietante» armonización fiscal del PSOE andaluz

La propuesta del PSOE-A de ceder al Estado los tributos propios de la comunidad autónoma no ha sentado nada bien en el seno del Gobierno andaluz. El consejero de la Presidencia, Elías Bendodo, tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno, tachó la iniciativa de «inquietante» y aseguró que cuando el PSOE «habla de armonización fiscal hay que echarse a temblar porque en realidad supone subir los impuestos a los andaluces». «Eso lo está planteando el PSOE andaluz de siempre, pero con caras nuevas», remarcó Bendodo, un partido que «es una sucursal del Gobierno central y que actúa en detrimento de los intereses de los andaluces».

Junto a ello, recordó que el impuesto de sucesiones y donaciones «ya ha pasado a la historia en Andalucía» y quiso dejar claro que si el socialismo tiene intención de «imponer que vuelva» ese impuesto «injusto», se va a encontrar «de frente» con el Gobierno autonómico, que «no lo va a permitir». Bendodo señaló que, cuando el PSOE-A gobernaba en la Junta, Andalucía era un «infierno fiscal» y ahora el «viejo socialismo de siempre» vuelve a plantear que esta comunidad en su conjunto pierda autonomía fiscal en favor del Gobierno central, lo que «no vamos a permitir».

Bendodo expuso que la política fiscal de Andalucía está teniendo resultados «muy buenos» y «está siendo muy valorada incluso fuera de España». Las medidas fiscales que ha impulsado la Junta, como la supresión del impuesto de sucesiones y donaciones y las bajadas en el tramo autonómico del IRPF y en los impuestos de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados ha supuesto un aumento de la recaudación. Según detalló, hay 108.000 contribuyentes más y se han recaudado 600 millones más.

Esta propuesta socialista se incluye en la ponencia marco del XIV congreso regional, que se celebrará los días 6 y 7 de noviembre en Torremolinos (Málaga). En concreto, contempla que «los tributos cuyo contribuyente puede desplazarse en el territorio para aprovecharse de las ventajas fiscales de alguna comunidad autónoma –como el de sucesiones– o bien sean armonizados o directamente recuperadas todas sus competencias normativas por parte del Estado».