Economía

Córdoba se descuelga del turismo de congresos en plena reactivación

El sector lamenta los retrasos de las infraestructuras dedicadas al segmento MICE y la ausencia de un plan para captar convenciones

Turistas junto a tiendas de souvenirs en el caso histórico de Córdoba
Turistas junto a tiendas de souvenirs en el caso histórico de CórdobaEUROPA PRESSEUROPA PRESS

El turismo está siendo uno de los sectores que más rápido está volviendo a la normalidad. El verano estuvo marcado en Andalucía por el buen comportamiento del segmento nacional y a partir de septiembre, con el levantamiento de las restricciones en la mayoría de los países europeos, los visitantes internacionales están copando las reservas, mayoritariamente en la Costa del Sol.

¿Qué está pasando con el turismo de congresos? Las grandes reuniones y eventos se vuelven a convocar conforme se recupera la actividad empresarial. Málaga avanza a buen ritmo y a final de año habrá acogido casi un centenar de citas profesionales, creciendo más que antes de la pandemia, y Sevilla, concretamente el recinto de Fibes, acogerá 28 congresos y ferias en lo que queda de 2021 y en 2022, con un impacto de 54 millones de euros en la ciudad.

Córdoba, sin embargo, se queda descolgada de este tren que avanza imparable, en parte por la falta de infraestructuras dedicadas al segmento MICE. Así lo pone de manifiesto a LA RAZÓN Vicente Serrano, presidente de la Asociación de Empresas Organizadoras de Congresos de Córdoba, quien lamenta que «si no tenemos los recintos acabados mal podemos promocionar la ciudad y captar grandes congresos». De momento, tras un año y medio prácticamente en blanco por la pandemia, el sector turístico cordobés sobrevive con reuniones de menos de 500 asistentes. Se celebran en hoteles, en instalaciones privadas como el Círculo de la Amistad o en dependencias de instituciones como el Rectorado, la Diputación o la facultad de Filosofía. Continúan sin materializarse dos proyectos fundamentales para el desarrollo económico de la ciudad. De un lado, el Palacio de Congresos de la calle Torrijos, cuya remodelación depende de la Junta y ya se puede utilizar parcialmente. «Las obras terminarán en enero o febrero del próximo año», apunta Serrano. De otro lado, el Centro de Ferias y Convenciones del parque joyero, un recinto prometido por el Ayuntamiento desde hace tiempo y que podrá albergar congresos de hasta 3.000 personas. También está previsto que esté operativo a comienzos del próximo año, aunque los retrasos vienen perjudicando a un sector que espera espacios más amplios «como agua de mayo».

«Córdoba está situada estratégicamente, en el centro neurálgico de Andalucía y es paso obligado. Hay buenos profesionales y tenemos un legado cultural importante. Es un destino fundamental de turismo cultural y también debe ser de congresos», subraya Serrano, quien apunta la necesidad de crear un Convention Bureau para captar reuniones profesionales. «Estamos en peores condiciones que otras ciudades andaluzas», explica, además de sugerir que lo público y lo privado vayan de la mano para que Córdoba sea una ciudad atractiva para el segmento.

Por su parte, el grupo municipal socialista lamenta el «enorme retraso» del Centro de Ferias y Convenciones y propone aplicar el modelo del Palacio de la calle Torrijos, donde la ampliación se está llevando a cabo a través de Tragsa, una empresa pública que forma parte del SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales). «El alcalde ha anunciado en varias ocasiones que esta obra estaría culminada a finales de agosto, un anuncio que, como tantos otros, se ha quedado en eso porque la realidad es bien distinta», explica la portavoz del grupo municipal socialista, Isabel Ambrosio.

Junto a ello, denuncia «falta de transparencia» porque el grupo ha solicitado información sobre el desarrollo de la obra y «hemos recibido la callada por respuesta». En concreto, el pasado mes de enero pidió por escrito el grado de ejecución con certificado de obra de este proyecto, una pregunta «aún sin respuesta como ocurre con un centenar más de demandas de información realizadas por los socialistas».

Para Ambrosio, el sector del turismo de Córdoba tiene en los congresos «una fórmula para atajar el problema estructural de la estacionalización» y, además, para «superar la grave crisis por las restricciones sanitarias». Si bien, «para ello hay que contar con un gobierno local más centrado en trabajar por la ciudad y menos en cálculos electorales».

La portavoz socialista recuerda que sigue pendiente de definirse el modelo de gestión de esta infraestructura, una vez que se culmine la obra. También ha reclamado en numerosas ocasiones la puesta en marcha de un plan de captación de ferias, congresos y eventos, que se incluyó a petición de los socialistas en el acuerdo por el que se desbloqueó el presupuesto municipal para este ejercicio.

«Debe ser una estrategia generosa que aúne las ideas y esfuerzos de todos los sectores: hostelería, transporte y ocio nocturno. Tenemos que estar en igualdad de condiciones para competir con ciudades de nuestro entorno como pueden ser Sevilla o Málaga», afirma Ambrosio.