Economía
El Puerto de Algeciras: récord de carga y una sola vía de tren
Para transportar tierra adentro la mercancía que desembarca, el principal muelle del Mediterráneo comparte espacio con pasajeros en locomotoras de diésel y no eléctricas
Un total de105 millones de toneladas. Esa cantidad, de todo tipo de productos, es la que movió en 2021 el Puerto de Algeciras. Una barrera, la de los cien millones, que solo otros tres puertos europeos han alcanzado. Van seis años consecutivos logrando este hito. Es sólo una de las cifras que arroja esta infraestructura. Pero para transportar tierra adentro lo que desembarca en el primer puerto del Mediterráneo hay una sola vía de tren, compartida con la línea de pasajeros y que no funciona por electricidad sino con locomotoras de diésel.
A la amenaza para su crecimiento que supone la falta de modernización ferroviaria, se le une ahora el surgimiento de un fuerte competidor en Marruecos y los planes de descarbonización que contempla la UE. Estos factores combinados pueden hacer zozobrar su hegemonía en el Mare Nostrum. «Somos –el Estrecho de Gibraltar–, junto al canal de Suez, la única parada en el Mediterráneo para los barcos más grandes del mundo que hacen la ruta de Asia-Norte de Europa. Pero no hay un visión de optimizar nuestra situación estratégica. Hace falta una política de Estado que atenúe las amenazas geopolíticas y económicas y aproveche las oportunidades. Porque otros lo están haciendo. Es un mensaje al Gobierno central pero también a la UE, que mira muy poco hacia el sur», señala Gerardo Landaluce, el presidente de la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras, que engloba también el puerto de Tarifa, una de las principales conexiones de transporte de pasajeros con África que lleva dos años cerrado por culpa de la pandemia.
Landaluce alude al puerto marroquí de Tánger Med, justo al otro lado del Estrecho. Este puerto mueve el 50% de la mercancía del país magrebí y en 2021 ha aumentado su transporte de mercancías en un 25% con un saldo de 101 millones de toneladas . «Tanger Med es un proyecto de Estado, Marruecos está haciendo sus deberes», recalca Landaluce. Es la diferencia, porque las referidas a infraestructuras no son destacables ni tampoco las económicas. La clave está en que su crecimiento agigantado es porque ha crecido el tráfico en el Estrecho de Gibraltar y ha sabido aprovecharlo. «Los dos puertos hemos crecido por encima de la media mundial porque el tráfico en el Estrecho ha crecido», confirma Landaluce. Esa es la potencialidad estratégica que el Puerto de Algeciras tiene que aprovechar en la que insiste repetidamente su presidente: absorber el trasiego de barcos de la segunda ruta marítima del comercio mundial.
Hasta ahí, la competencia por mar. En tierra el problema está en el tren. El Gobierno de España ha previsto este año un gran crecimiento de las inversiones en los Presupuestos: cerca de 270 millones de euros para modernizar el tramo ferroviario que va desde el Puerto de Algeciras, en Cádiz, hasta la estación de Bobadilla, en Málaga. «Tenemos una infraestructura no ya del siglo pasado, del anterior. Es una sola vía, sin electrificar, con pendientes pronunciadas y que hay que compartir con la línea de pasajeros», protesta Landaluce, quien además recuerda que esos fondos después hay que ejecutarlos. No sería la primera vez, menciona, que ve consignadas partidas que se quedaron en el papel. El último y posiblemente el más serio escollo al que debe enfrentarse el Puerto de Algeciras es la regulación en la lucha contra el cambio climático. En concreto, al Emissions Trade System o ETS por sus siglas en inglés. Es una modificación de una directiva de la UE que pretende incluir el tráfico marítimo en el objetivo comunitario de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% para el año 2030. Esto es, aquellos barcos más contaminantes tendrán que pagar tasas por superar el límite de emisiones permitidas. Landaluce es tajante: «Estamos a favor de la lucha contra el cambio climático pero si no hacemos nada, tal y como está planteado, se va a desviar el tráfico de transbordo a terceros países cercanos a la UE, ya sea Tánger Med, Nador o incluso Argelia y la emisión de CO2 sería la misma. Con lo cual Algeciras y Europa perderían tráfico y no evitarían la contaminación». Ya ha presentado alegaciones al ETS pero todavía ese debate tiene que pasar por el Parlamento Europeo y ser aprobado por la Comisión. Con estos retos se presenta el 2022 para el puerto de Algeciras. En el horizonte puede haber una buena noticia. Si la pandemia remite lo suficiente podrá realizarse la Operación Paso del Estrecho que lleva dos años suspendida. «Por nuestros puertos pasan al año más de seis millones de personas con destino África, el 50% durante los tres meses de verano».
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