28-F

Una Andalucía «sosegada» frente a la «polarización»

Moreno reivindica un andalucismo «moderno y moderado» y pide seguir gobernando: «No es momento de volver a otros momentos pasados»

Con los ecos de la guerra en Ucrania de fondo, y en un año marcado por la próxima cita electoral en la comunidad autónoma, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, reivindicó «la Andalucía sosegada que escucha en un mundo alterado por el enfrentamiento, la polarización y la confusión». Lo hizo durante su discurso con motivo del Día de Andalucía, en el acto de entrega de los títulos de Hijos Predilectos y las Medallas de Andalucía.

La comunidad autónoma celebró un nuevo 28 de febrero con la impronta, en lo político, de la inminencia de los comicios –todavía no convocados– y la crisis abierta en el PP. De hecho, Moreno acudirá a la junta directiva nacional del partido, de donde saldrá la fecha del congreso que materializará el relevo de Pablo Casado. El cónclave se celebrará en Andalucía y Alberto Núñez Feijóo está llamado a coger las riendas de la formación, un dirigente con el que el presidente andaluz mantiene una plena sintonía.

Moreno comenzó su intervención en el Teatro de la Maestranza de Sevilla condenando el ataque de Rusia al pueblo ucraniano. «Una guerra en Europa por la agresión de Rusia a Ucrania nos devuelve a momentos que pensábamos que formaban parte del pasado», aseguró, remarcando que «en estas horas de espanto y desolación, cuando más falta hace que la humanidad se imponga sobre el horror, que la compasión venza al odio y que el diálogo sea más poderoso que la violencia, los andaluces hacemos nuestras las lágrimas de cada anciano, el sufrimiento de cada niño y mujer y el dolor de cada exiliado de Ucrania». De esta manera, insistió, «desde Andalucía hacemos votos por la paz, la justicia y la libertad que habíamos logrado alcanzar tras siglos de sangre y de lágrimas derramadas».

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, durante su intervención
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, durante su intervenciónKiko HurtadoLa Razón

Junto a ello, el presidente andaluz, tal y como viene asegurando, descartó que las elecciones se vayan a convocar en breve, aunque hizo un guiño a su voluntad de seguir gobernando otros cuatro años más. «No es el momento de parar, ni de volver a otros momentos pasados». A su juicio, «hoy, nuestra tierra afianza su voz propia con la vocación que siempre hemos tenido, la de compartirla y contribuir desde el sur a fortalecer España para hacer un mundo más próspero y más humano». También apeló al «espíritu integrador» del 28-F, donde «cabe la libertad, la diversidad y la discrepancia y de todo ello sacamos la fuerza para hacer una Andalucía mejor para todos». En esta línea, reivindicó un andalucismo «moderno y moderado que proyecta al futuro el legado de unidad, generosidad y amor a Andalucía y a España que hoy conmemoramos».

Pero en su discurso también deslizó algunas discrepancias con el Gobierno central. En concreto, Moreno se refirió a la creciente inflación, exigiendo al Ejecutivo de Pedro Sánchez que tome medidas para paliar esta situación. «El incremento desorbitado de los precios de la energía, de los combustibles o de la cesta de la compra les complica a las familias andaluzas llegar a fin de mes», señaló, además de recordar que «desde Andalucía estamos impulsando reformas para que los andaluces tengan más dinero en el bolsillo y para atraer inversiones que garanticen mejores empleos». Por ello, exigió al Gobierno que «utilice también todos los instrumentos que tiene a su alcance para bajar el coste de la vida y evitar el empobrecimiento de la sociedad andaluza y española».

Su intervención estuvo jalonada por mensajes dedicados a los Hijos Predilectos, Manuel Alejandro y Alejandro Sanz, y a las personalidades distinguidas con la Medalla de Andalucía. Se refirió a temas de actualidad regional como la ampliación de los regadíos en Doñana. Un entorno natural que «es emblema y orgullo de Andalucía y en su protección no cabe duda o vacilación». Ante la cercanía del 8-M, aseguró que las mujeres andaluzas son «imprescindibles» –lo repitió por tres veces– y mostró su preocupación por el avance de la sequía. «Es un adversario muy poderoso, pero no invencible», señaló, además de reclamar infraestructuras hídricas pendientes.