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Borja Iglesias propone una colecta popular para que el Betis pueda fichar a Bellerín

A las despedidas oficiales de Tello y Joel Robles hay que sumarles la del lateral, que debe regresar al Arsenal. El Panda y Aitor Ruibal hablan de un ‘crowfunding’

Bellerín se fundió en un largo y emocionado abrazo con su padre después del Betis-Granada del domingo
Bellerín se fundió en un largo y emocionado abrazo con su padre después del Betis-Granada del domingoReal Betisfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@546dec3d

El Betis va a despedir una temporada histórica, con el cuarto título de su historia y una plaza europea en el bolsillo, y también va a despedirse de unos cuantos futbolistas emblemáticos. Emblemático, para lo bueno y lo malo, ha sido Cristian Tello, tan discutido unas veces y tan loado otras, un futbolista inconstante que sin embargo se irá de Heliópolis con el quinto gol del irrepetible 3-5 en el Sánchez-Pizjuán. Y casi lo mismo puede decirse de Joel Robles, un guardameta hacia el que la grada sintió más animadversión que empatía hasta, curiosamente, esta última campaña en la que resultó clave en la trayectoria copera y, a pesar de ser suplente de suplente en la Liga, se destapó como puro carisma a través de las redes sociales. Sin embargo, la despedida que más conmociona a los béticos es la del que menos tiempo ha estado en su equipo: Héctor Bellerín.

El lateral, sentimentalmente vinculado al Betis porque su padre es aficionado verdiblanco de toda la vida, ha estado un año cedido por el Arsenal (sin opción de compra) y, salvo desembolso millonario por parte de Ángel Haro y su consejo, tendrá que regresar a Londres con todo el pesar de su corazón. Así quedó patente tras el partido contra el Granada. Lloroso, meditabundo, muy triste en definitiva, el defensa deambuló por el césped del Benito Villamarín, se abrazó con sus padres y, en medio de todo eso, recibió el ánimo de sus dos inseparables, Borja Iglesias y Aitor Ruibal, con los que ha formado la santísima trinidad del buen rollo y el amor por lo ‘vintage’.

La última muestra de esa sintonía y esa pasión por desdramatizar lo poco o mucho de grave que pueda tener el fútbol ha partido precisamente de uno de ellos, del delantero. Quién sabe si en serio o en broma, el Panda ha lanzado en sus redes sociales la idea de hacer un ‘crowfunding’, es decir, una colecta popular de pequeñas aportaciones individuales entre los aficionados, para que Bellerín pueda seguir en el sitio donde quiere estar. “¡Oye! ¿Abrimos crowfunding para que Héctor Bellerín se quede? ¿Cómo lo ves, Aitor Ruibal?”. A lo que la tercera pata de esa silla ha contestado, en la misma línea de buen humor: “Es necesario”.

También se ha apuntado el entrenador del Coosur Betis de baloncesto, Luis Casimiro, otro de los triunfadores de la campaña verdiblanca con una permanencia que se antojaba imposible hace poco más de un mes. “¿Qué os parece si metemos en el mismo fondo a Shannon Evans y alguno más de sus compañeros?”, ha respondido el técnico también en Twitter. Evans ha sido el protagonista indiscutible del equipo de San Pablo y, a priori, su continuidad en Sevilla parece complicada.

Baloncesto al margen, por mucho éxito que tuviera la iniciativa de Borja Iglesias si fuese en serio, harían falta un sinfín de mecenas para que el Betis abonara los más de 10 millones de euros que puede valer la contratación de Bellerín, sin olvidar su salario. La otra opción, si el Arsenal no lo vende a ningún otro club, es aguardar un año, el que aún tiene de contrato el lateral con los ‘gunners’. Aunque si fuese por el jugador, él no esperaría hasta 2023...