Tribunales

El dueño de la finca donde murió Julen no tendrá que seguir pagando a los padres del niño

El juez que lo condenó da por comprobada su insolvencia y lo exime de pagar lo que le quedaba de una indemnización total de 180.000 euros

El dueño de la finca donde murió Julen dice que la condena será "de por vida"
David Serrano, el 21 de enero de 2020 a la salida del juzgado tras conocer la sentenciaDaniel PérezAgencia EFE

El dueño de la finca donde murió Julen, el niño de dos años que cayó a un pozo en Totalán (Málaga), no tendrá que seguir pagando la indemnización a los padres, ya que el juzgado que lo condenó por un delito de homicidio por imprudencia grave ha ordenado el archivo provisional de la ejecutoria de la sentencia al haberse acreditado su insolvencia.

En enero de 2020, el Juzgado de lo Penal número 9 de Málaga impuso a David Serrano un año de cárcel y el pago de una indemnización de 180.000 euros a los progenitores de la víctima. La pena fue fruto de un acuerdo de conformidad entre las partes. El magistrado, además, acordó la suspensión de la pena de prisión si Serrano no cometía ningún delito en un plazo de dos años, que acabó el pasado enero, y además iba pagando lo establecido, que eran 50 euros al mes.

En varias ocasiones en este tiempo, Serrano dejó de pagar varios plazos de la indemnización y el magistrado abrió el trámite de revocación de la suspensión en un par de veces, pero al final no procedió a esa medida y el condenado no ingresó en prisión. La responsabilidad civil, en todo caso, no prescribió, según decidió el juez, por lo que esa amenaza seguía pesando sobre el acusado.

Según varias fuentes, el Juzgado de lo Penal número 9 de Málaga ha emitido una diligencia de ordenación en la que acuerda el archivo provisional de la ejecutoria de la sentencia. El juez también ha acordado declarar insolvente a Serrano después de comprobar que no disponía de bienes económicos ni inmuebles para pagar la responsabilidad civil. Ambas medidas han contado con el visto bueno de la Fiscalía. Entre otros asuntos, la finca donde se produjo el suceso no está registrada, de ahí que Serrano no la podía vender con las garantías legales exigibles.

Los hechos por los que Serrano fue condenado ocurrieron el 13 de enero del 2018. Serrano, junto a su pareja y su hija menor, fue a su parcela en compañía de los padres de Julen y el niño para pasar el día. En un momento dado, Julen se bajó de una silla, se metió en una zanja de poca profundidad y salió corriendo. Su padre fue detrás para que no se hiciera daño, pero el pequeño se coló por la boca del pozo, cayó y se quedó atrapado. Trece días después fue rescatado sin vida. La autopsia determinó que la causa de su muerte fue el traumatismo craneoencefálico y raquimedular que sufrió en la caída.

El fiscal y la acusación particular defendieron que Serrano era el único que sabía de la existencia del pozo, situado a 17 metros de donde las dos parejas estaban preparando la comida.