La sequía impide a Cañaveral de León (Huelva) convertir su plaza en piscina natural

Cañaveral de León, un pequeño pueblo de la sierra de Huelva, tendrá que renunciar de nuevo este 2022 al que es uno de sus principales recursos turísticos, la piscina natural en la que cada verano convierte su plaza del pueblo, ya que si bien la pandemia no es impedimento, ahora sí lo es la sequía.

Así se recoge en un bando dictado por la alcaldesa de la localidad, Mercedes Gordo, facilitado a EFE, en el que recuerda que La Laguna es la principal seña de identidad del pueblo y una de las infraestructuras que componen la Cultura del Agua de la localidad.

Como recoge su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) de 2009, la tradición marca que en verano se utilice como lugar de baño tras unas tareas de limpieza, aunque no es una piscina ni presta los servicios de éstas, sino una alberca para el riego de los huertos.

Situada en la plaza del Ayuntamiento se suele llenar de manera natural desde el manantial, una vez que las lluvias llenan el acuífero subterráneo y el agua aflora al conocido como Pozo del manantial; de ahí pasa a la Fuente Redonda, desde donde es conducida por El Pilar hasta La Laguna, y desde ésta se distribuye por gravedad a las huertas mediante un sistema de lievas y compuertas.

Sin embargo, “la sequía que llevamos padeciendo en los últimos años ha provocado que desde la primavera del año 2021 no llegue agua a La Laguna, únicamente la poca lluvia caída directamente a ella, lo que hace que se encuentre prácticamente seca”, apunta Gordo.

Ante esta situación, la única opción de llenar La Laguna era hacerlo mediante camiones cisternas o bombeando agua desde el mismo pozo que abastece a la población, cuya gestión tiene la Mancomunidad de Servicios de la Provincia de Huelva (MAS) a través de su empresa Giahsa.

Desde el consistorio se solicitó a la MAS informe sobre la viabilidad de ambas opciones, descartándose tras recibirlo las dos; la del uso de pozo porque, precisamente, ante la situación de sequía se recomienda preservarlo exclusivamente para consumo humano, y la de los camiones cisternas por su elevado coste para el municipio, unos 13.000 euros.

Por ello, ante esta situación, desde el Ayuntamiento se ha decidido suspender la temporada de baño y no poner a disposición de vecinos y visitantes este espacio tan importante para la localidad por las implicaciones de ocio y económicas que de ello se derivan.