Crisis
Los devastadores efectos de la pandemia: Cruz Roja atendió a 1,3 millones de andaluces en 2021
Son un 38% más que en 2019, el último año antes del coronavirus
Los proyectos de Cruz Roja han atendido a 1.328.160 personas en Andalucía, un 38% más que en 2019, según se deriva de los datos de la Memoria Anual de Actividad de la Institución, que ha sido presentada por la presidenta autonómica, María del Mar Pageo Giménez.
“El covid-19 nos golpeó nos hizo ser más vulnerables, no sólo desde un punto de vista sanitario, en el que gracias a las vacunas hemos podido recuperar fortalezas, sino que la continuación de la pandemia dejó huellas visibles e invisibles, las primeras en el plano socioeconómico y laboral y las segundas en lo emocional y psicológico”, destacó Pageo.
“En Cruz Roja estamos dando respuesta a todas estas necesidades de manera integral con las personas que se han visto afectadas por esta nueva crisis, que en 2022 han agravado otros fenómenos, como la subida de precios o el conflicto internacional de Ucrania”, ha añadido la presidenta de Cruz Roja, precisando que “es pronto para cuantificar en datos como afectarán todos estos fenómenos a nuestra actividad, pero sin duda está teniendo repercusión y hemos tenido que adaptarnos a las nuevas circunstancias, como ya hicimos en 2020 y en 2021″.
La actividad de Cruz Roja en 2021 en Andalucía fue posible gracias a los más de 38.460 voluntarios que consolidan su participación tras el “gran incremento” durante la pandemia, que están presentes en más de 200 puntos de toda la comunidad andaluza, donde Cruz Roja cuenta con asambleas locales, delegaciones y puntos de presencia.
Además de los voluntarios, desde la entidad han destacado “la fidelidad, compromiso y solidaridad” de las personas y empresas socias de la organización, que en Andalucía superaron las 150.000 personas y en el conjunto de España son más de 1.347.300.
En Andalucía, un total de 227.667 personas atendidas por Cruz Roja se encontraban en 2021 en una situación de extrema vulnerabilidad. Debido a ello, la mayoría no podían cubrir sus necesidades básicas. En este colectivo se enmarcan, por ejemplo, las personas sin hogar, pero también familias que se han visto por primera vez ante una situación como esta, y han tenido que recurrir por primera vez a Cruz Roja.
Entre los retos sociales que Cruz Roja destaca de 2021, se encuentra el de reducir la soledad de las personas, especialmente entre las mayores, que se ha evidenciado como un importante problema social frente al que Cruz Roja viene actuando desde hace años.Según la Memoria de Actividad de Cruz Roja en Andalucía, más de 45.448 personas mayores y las personas cuidadoras no profesionales que se encargan de muchas de ellas recibieron el apoyo del voluntariado de Cruz Roja.
Además de ofrecerles compañía ante situaciones de soledad, Cruz Roja desarrolla acciones que fomentan el envejecimiento activo y saludable, con el objetivo de evitar el aislamiento social de un colectivo que se vio especialmente afectado por la pandemia, pero que también sufre discriminación por los prejuicios que existen en torno a la edad.
El acceso al empleo también ha sido una de las principales líneas de actuación de Cruz Roja con las personas vulnerables en 2021. No en vano, el Empleo es una de las 6 áreas de conocimiento con las que se aborda la intervención por parte de la Organización, que ofrece orientación laboral, capacitación y acompañamiento a las personas desempleadas.
El pasado año, un total de 2.530 empresas andaluzas colaboraron el Plan de Empleo de Cruz Roja, lo que permitió apoyar a un total de 33.572 personas (de las cuales 20.800 estaban desempleadas) para que mejoraran su empleabilidad, con orientación laboral, formación e intermediación. Gracias al Plan de Empleo y las alianzas con empresas, más de 5.956 personas consiguieron un trabajo en Andalucía.Otro de los problemas sociales que la pandemia puso de relieve ha sido el importante incremento de la brecha digital de las personas en exclusión social.
En este sentido, 2021 ha sido para Cruz Roja el año de consolidación del proyecto Click_A, impulsado por la Organización humanitaria en Andalucía para orientar y acompañar en el uso de las nuevas tecnologías, basándose en el voluntariado digital. El proyecto daba continuidad a un trabajo en esta materia que se realizaba desde hace más de una década, pero que cobra “especial relevancia” ante una sociedad cada vez más digitalizada, en la que muchas personas ven reducidos sus derechos básicos por no conocer o no tener acceso a las nuevas tecnologías.
A pesar de que, en los últimos años, las llegadas de pateras han aumentado en otros puntos de España, como Canarias, Murcia, las Islas Baleares y Alicante, el voluntariado del área de Socorros de la costa andaluza ha seguido realizando una labor “encomiable”, prestando ayuda humanitaria a quienes lograron atravesar el Mediterráneo en condiciones deshumanizadas. En 2021, más de 10.563 personas recibieron la asistencia de estos equipos ERIE, con actividad en Cádiz, Málaga, Granada y, sobre todo, en Almería.
No obstante, la intervención de Cruz Roja con el colectivo de personas inmigrantes en Andalucía se extiende otras muchas áreas, además de la de Socorros y Emergencias. En total, más de 44.910 personas inmigrantes participaron en actividades que tenían por objetivo fomenta su inserción social y laboral, con formaciones, ayudas para la integración, además de la acogida temporal para los más vulnerables.
A estas personas se suman las personas solicitantes de asilo y refugiadas (más de 4.133 atendidas en 2021), que afrontan igualmente su proceso migratorio, pero que se integran en este caso en la red estatal de Asilo y Protección Internacional, de la que forma parte Cruz Roja desde hace más de 25 años, prestando acogida, integración y capacitación. Venezuela, Colombia, Mali y Marruecos eran en 2021 los países de origen más habituales entre las personas atendidas por Cruz Roja en Andalucía. Sin embargo, el conflicto de Ucrania ha conllevado un refuerzo de las capacidades de Cruz Roja para acoger al gran número personas desplazadas del país ucraniano, sin desatender a quienes piden asilo procedentes de otros países.
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