El coste de financiación en los mercados es el más alto del año

La crisis energética y de materias primas, junto a la escalada de los precios en Europa amenaza la recuperación económica internacional. Esta situación está teniendo una repercusión en todos los ámbitos. Por ejemplo, el euribor, el índice más utilizado para calcular la revisión de los tipos de interés variable en las hipotecas, cerró agosto en el 1,249 de media. En la práctica esto supone un encarecimiento de la cuota mensual que pagan las familias que tengan su vivienda hipotecada en el momento que les toque la revisión de la misma. Pero esta situación de endurecimiento de las condiciones financieras también afecta a las administraciones públicas.

En el caso de la Junta de Andalucía, una de las fuentes de financiación desde hace muchos años es la emisión de pagarés, títulos de deuda a corto plazo, entre 3 y 12 meses. El programa aprobado para este año contempla 12 subastas, una por mes. La última de ellas se realizó el 26 de julio y se ha cerrado en las peores condiciones del año para los intereses de la Administración. El interés marginal ha oscilado entre el 0,197% para los pagarés a tres meses y el 1,054% de los emitidos a 12 meses. La situación no es preocupante pero sí refleja una tendencia desconocida en los últimos años. De hecho, durante todo este año el interés marginal de las subastas mensuales de pagarés ha sido negativo. Si repasamos los últimos años, también ha sido así.

En 2021, en el mismo mes de julio, se colocaron pagarés a un interés marginal que osciló entre -0,493 y -0,452 en función de si eran a 3 o 9 meses. En 2020, también en julio, el interés fue de entre -0,197 y -0,079; en 2019, osciló entre -0,199 y -0,145; en 2018, entre -0,316 y -0,113; y en 2017, entre -0,197 y -0,044. Hay que remontarse al año 2016 para encontrar subastas de pagarés con intereses marginales positivos. Por ejemplo, la que se resolvió en septiembre de ese año y que se adjudicó a 0,039 a 3 meses y a 0,019 a 12 meses, sensiblemente inferior a la que se acaba de cerrar en julio. Esta situación no afecta solo a Andalucía. El Estado también está sufriendo esta tendencia desde que el Banco Central Europeo haya decidido centrarse en controlar la inflación actual y limitar el programa de compra de deuda pública.

Hay que recordar que a principios de año, el Consejo de Gobierno autorizó a la entonces Consejería de Hacienda y Financiación Europea a formalizar operaciones de endeudamiento por un importe máximo de 5.961,47 millones de euros para atender las necesidades de financiación de la comunidad andaluza para el ejercicio 2022. En esta misma línea, la región presentó en el último trimestre de 2021 una actualización del Plan Plurianual de Endeudamiento que recoge sus previsiones de endeudamiento hasta 2024, y que fue informado favorablemente por la Secretaría General de Financiación Autonómica y Local y por la Secretaría General del Tesoro y Financiación Internacional.

De esos cerca de 6.000 millones, un total de 4.688,35 se destinarán a amortizar vencimientos de deuda de ejercicios anteriores, otros 223,28 millones irán a financiar la devolución de las liquidaciones negativas de los años 2008 y 2009, y los 1.049,84 millones restantes tendrán como destino financiar la estimación de déficit de 2022 de acuerdo con la tasa de referencia del 0,6% aprobada en Consejo de Ministros. Hay que destacar que Andalucía, a pesar de ser una de las comunidades autónomas más perjudicadas por el actual modelo de financiación autonómica por el que pierde casi 4 millones de euros diarios, es una de las regiones menos endeuda de España.

Según datos de la Consejería de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, el peso del endeudamiento de la comunidad a 31 de marzo de 2022 (35.865 millones de euros) respecto del endeudamiento autonómico total (309.741 millones de euros) es bastante inferior al peso que representan la población y territorio andaluces en el conjunto nacional: la deuda de Andalucía constituye el 11,6% del endeudamiento autonómico total, mientras que su población representa el 17,9% de la población española y su superficie equivale al 17,4% del territorio nacional. A esa misma fecha, la deuda andaluza por habitante (4.222 euros) es inferior en 2.331 euros a la media de las Comunidades Autónomas (6.553 euros), lo que representa sólo un 64,4% de la deuda media autonómica per cápita.