Hacienda
El 82% de los contribuyentes se beneficiará ya de la rebaja del IRPF en Andalucía
La Junta «dejará en los bolsillos de los ciudadanos» 360 millones con el nuevo paquete fiscal aprobado
Ayudar a las familias a hacer frente a la elevada inflación y atraer nuevos contribuyentes e inversiones a Andalucía. Es el doble objetivo de las nuevas medidas fiscales anunciadas por el presidente de la Junta, Juanma Moreno, y aprobadas en el Consejo de Gobierno. Se trata de la sexta bajada de impuestos que aborda el Gobierno andaluz en los últimos cuatro años, situándose Andalucía como la segunda comunidad autónoma con menos presión fiscal, por detrás tan solo de Madrid. La suspensión del canon del agua, la bonificación al 100% del impuesto de patrimonio y la deflactación del IRPF son las tres puntas de lanza de este paquete que «beneficiará a las clases medias y bajas y a las empresas», tal y como aseguró la consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España. En concreto, el 82% de los contribuyentes andaluces se podrá acoger este mismo año a la rebaja del IRPF, una medida que tiene dos dimensiones. De un lado, la deflactación de los tres primeros tramos de la tarifa autonómica –hasta los 35.200 euros– y, por otro, el aumento de los mínimos personales y familiares exentos de tributación.
El objetivo de la Junta es evitar que un incremento salarial, que no compensará la fuerte subida de la inflación, implique una mayor tributación para el contribuyente. Además, se mantiene fuera de la tributación la parte de la renta destinada a cubrir las necesidades básicas, afectada igualmente por la escalada de precios. El Gobierno andaluz, por tanto, ha acordado deflactar un 4,3% los tramos más bajos de la tarifa autonómica. «Los contribuyentes con rentas bajas pagarán lo mismo en impuestos, aunque su salario aumente», remarcó España, además de señalar que todos tributarán según un tipo efectivo medio más bajo.
Cabe recordar que el Gobierno andaluz, desde 2019, ha ido introduciendo deducciones que no existían en la parte autonómica de este impuesto. Por ejemplo, por nacimiento de hijos, familias numerosas, gastos educativos, donativos a organizaciones ecologistas o residencia en zonas con problemas de despoblación.
La consejera puso varios ejemplos concretos de cómo afectará esta rebaja. Un matrimonio de 35 y 34 años con dos hijos con un sueldo de 31.000 euros cada uno y una hipoteca de 6.000 euros al año tendrá un ahorro anual de 493 euros. Otro caso es el de un hombre soltero de 70 años, con unos ingresos de 26.000 euros y un alquiler de una vivienda de 500 euros al mes, que podrá ahorrar al año 697 euros.
La recaudación por el impuesto de patrimonio, ahora suprimido, asciende a 95 millones de euros, un 0,6% de los ingresos tributarios de la comunidad autónoma. Con esta medida la Junta quiere evitar la fuga de capitales, un hecho que ha constatado la propia Consejería de Economía porque de los 20 mayores contribuyentes que había en Andalucía en 2019, diez ya no estaban un año después. España aseguró que no conoce las razones reales por las que abandonaron la región, pero «seguramente» el impuesto de patrimonio fue una causa determinante a la hora de tomar la decisión. La consejera defendió que es un impuesto «obsoleto» que no existe en casi ningún país europeo y que «frena» la economía. Con estas tres medidas la Junta «dejará en los bolsillos de los ciudadanos» 360 millones de euros. Si a esta cantidad se suman los 540 millones de las bajadas de impuestos de la anterior legislatura la cifra ascenderá a 900 millones en 2023.
✕
Accede a tu cuenta para comentar