Opinión

Ciudadanos en pelotas

“Pongan nombre y «espantá» correspondiente desde que Arrimadas dejó tirados a todos los catalanes”

El nuevo Presidente del Consejo Económico y Social, Juan Marín (1i) felicitado por el Presidente de la Junta, Juanma Moreno
El nuevo Presidente del Consejo Económico y Social, Juan Marín (1i) felicitado por el Presidente de la Junta, Juanma MorenoFrancisco J. OlmoFrancisco J. Olmo

Se veía venir desde que Rivera cambió la política por el mundo de la canción y sólo ha sido cuestión de tiempo. Cs reventó y el partido que venía a cambiar, a regenerar la democracia ha sucumbido bajo el peso del bipartidismo. Esta puede ser la primera explicación, si es que existe argumento para entender lo que ha sucedido. Aunque mucho me temo que en realidad el negocio se lo han cargado los mismos que un día se juntaron para montarlo.

Pongan nombre y «espantá» correspondiente desde que Arrimadas dejó tirados a todos los catalanes que la votaron en masa para frenar al independentismo y siéntese porque hay para llenar un saco. Don Juan Marín, ex padre fundador del Gobierno del Cambio, juró que no abandonaría el barco ni volvería a la política. No fue así y acaba de estrenar alto cargo en la Junta de la mayoría absoluta ‘pepera’ sin que haya abjurado de sus promesas cuando le dieron matarile en las urnas. Son cosas que suceden, claro. Pero esta última puntilla en el ataúd naranja deja sin futuro a la formación ante las próximas municipales, donde lo más probable es que ni ellos mismos se voten.

Alucina ver cómo en cuatro años y pico el llamado partido bisagra se autoliquidó con el poder en la mano y la confianza de los votantes. Hace menos de un año mandaban y con qué fuerza en la Junta de Andalucía. ¿Dónde están ahora, dónde se encuentra su futuro? A los votantes se los rifan PSOE, PP y Vox, que después de la nueva criatura de Macarena Olona sabe que seguirá la estela de los naranjas. Volveremos al partido de tenis entre el gobierno y la oposición más los nacionalistas y se reconfigurará un tablero político que en esencia no ha cambiado nada desde que Albert Rivera se puso desnudo en un cartel callejero en sus inicios políticos. Así le conocimos y parece que esa será la imagen de un partido liquidado que esperanzó a muchos durante un tiempo y que ahora ya se ha quedado en pelotas.