"El bloc"

Digan terrorista

“El asesino actuó con una motivación ideológica con independencia de que ahora se le diagnostique una patología mental”

Dos mujeres colocan una vela en el sitio donde asesinaron al sacristán Diego Valencia de la iglesia de la Palma en Algeciras (Cádiz)
Dos mujeres colocan una vela en el sitio donde asesinaron al sacristán Diego Valencia de la iglesia de la Palma en Algeciras (Cádiz)Carrasco RagelAgencia EFE

El ataque letal del miércoles por la noche contra varias parroquias algecireñas contiene todos los elementos necesarios para ser calificado como «atentado terrorista», consideración de la que ninguna autoridad, ni ministerial ni eclesiástica, ha querido dejar constancia. Lobo solitario o miembro de un comando, el asesino actuó con una motivación ideológica con independencia de que ahora se le diagnostique una patología mental: perturbado está el tal Yasin Kanza, desde luego, lo sabemos sin necesidad de someterlo al dictamen de un psiquiatra, pero no es su locura el desencadenante de su crimen, sino su odio salafista al infiel. Resulta llamativo el retorcimiento de los conceptos para intentar esconder la naturaleza de las cosas y es falta que cometen tanto los civiles como los religiosos. De los primeros, ese Marlaska siempre presto a tumbarse como felpudo de Mohamed VI para que Marruecos no incomode a Pedro Sánchez, su amo y señor, poca firmeza cabe esperar. De los segundos, disciplinados en el respeto a la jerarquía que encabeza Jorge Mario Bergoglio, aka Francisco, se anhela algo más allá que la evangélica exposición de la otra mejilla y es obligatoria la añoranza de Benedicto XVI, entre cuyos pecados no se contaba la sinuosidad jesuítica, cuando fomentaba el diálogo ecuménico sin dejar de recordar «la irracionalidad de yihad, que difunde la fe mediante la violencia». El actual Papa, que calla mientras su cuate Daniel Ortega masacra a los católicos en Nicaragua, comprendió la santa ira de los autores de la matanza de Charlie Hebdo, ofendidos por unos malvados caricaturistas, así que será mejor no preguntarle qué le parece el martirio de Diego Valencia, quien tal vez insultase al portador del machete tratando de que no degollase a las feligresas.