Estrategias

La ardua carrera para ser sostenibles

Airbus, Cepsa, Claner y Puerto de Sevilla abordan las claves para alcanzar a corto y medio plazo los retos de la descarbonización sin dejar de ser competitivos

De izquierda a dercha, Alfonso Vargas, Rafael Carmona, el periodista Fran Cárceles, Javier Arnaldo y Álvaro Macarro
De izquierda a dercha, Alfonso Vargas, Rafael Carmona, el periodista Fran Cárceles, Javier Arnaldo y Álvaro MacarroKiko Hurtado

Compromiso conjunto para impulsar la descarbonización, la apuesta por el hidrógeno verde en una transición ecológica en la que también tienen cabida nuevos biocombustibles y el impulso de medidas para hacer de la sostenibilidad un motor económico. Estas fueron las principales conclusiones a las que llegaron importantes figuras del sector aeronáutico, portuario y energético en la mesa redonda organizada por LA RAZÓN "La aventura de las nuevas energías: el triunfo de la sostenibilidad".

Al coloquio, que tuvo lugar el martes 24 de octubre en el Hotel Abba Sevilla, acudieron Javier Arnaldo, director de Sostenibilidad en Airbus España; Álvaro Macarro, director Aviación Sostenible de Cepsa; Alfonso Vargas, presidente de Claner, la Asociación de Energías Renovables de Andalucía; y Rafael Carmona, presidente de la Autoridad Portuaria de Sevilla.

Los ponentes debatieron sobre cómo afrontar la transición hacía un modelo que sea totalmente sostenible, pero también económicamente competitivo. Asimismo, trataron temas como el uso y beneficios del biocombustible (SAF, por sus siglas en inglés) en la aviación y su implantación en los próximos años, el futuro del hidrógeno verde, la importancia de las energías renovables o las claves para una gestión sostenible.

El director de Sostenibilidad de Airbus en España comenzó su intervención asegurando que el sector aeronáutico "tiene un compromiso conjunto a nivel mundial como casi ningún otro" en cuanto a políticas de descarbonización. "En Airbus contamos con un proyecto llamado ZEROe que tiene el objetivo de lanzar en 2035 el primer avión comercial impulsado por la tecnología de hidrógeno verde", declaró. Asimismo, aunque la aviación representa aproximadamente el dos por ciento de todas las emisiones de CO2 en el mundo, Arnaldo señaló que Airbus cuenta con "una hoja de ruta clara para descarbonizar su sector en el año 2050".

El SAF, la opción que ya se puede aplicar

En este contexto, la estrategia de descarbonización de Airbus se basa en tres grandes pilares: la evolución tecnológica con aviones más eficientes, el uso de tecnologías disruptivas como el hidrógeno verde y el uso del biocombustible SAF, un elemento que a día de hoy ya permite reducir drásticamente los niveles de emisiones de CO2.

Por lo tanto, en el desafío ineludible de la descarbonización en el sector aeronáutico, las vías preferentes son el SAF y el hidrógeno verde. La diferencia entre ambos radica en que el SAF ya es una realidad que permite recortar hasta en un 80% las emisiones de la aviación sin renovar las flotas. El director Aviación Sostenible de Cepsa lo describió como "un biocombustible de segunda generación, producido a partir de residuos agrícolas o aceites de cocina usados y totalmente compatible con el queroseno tradicional". Sin embargo, reconoció desafíos importantes en su producción, entre ellos el coste –hasta tres y seis veces superior– y la disponibilidad. "Casi todos los estudios muestran que en 2030 la demanda del SAF va a estar por encima de su producción. Tenemos un reto importante que pasa por tener suficiente producto en el mercado y abaratar el producto", especificó, aunque su visión sugiere que a medida que el mercado evolucione y se expanda, se logrará un equilibrio en los precios. Al respecto, Arnaldo afirmó que "el SAF ya se puede usar en un 50% de los tanques, pero llegaremos al 100% en cinco o seis años", añadiendo que confían en el hidrógeno verde como vector energético vital en el futuro, aunque admitió que se enfrentan a desafíos tecnológicos importantes en su desarrollo.

Por su parte, el presidente de Claner aseguró que, si bien el sector aeronáutico no puede aplicar directamente las energías renovables, indirectamente se está apostando por el hidrógeno verde. Asimismo, Vargas hizo hincapié en la urgencia de invertir en infraestructuras eléctricas «adecuadas» para garantizar la rentabilidad de las inversiones en energías renovables.

Carmona llevó la discusión hacia el ámbito marítimo. Al mencionar que "hablar de descarbonización es la única dirección", se abrió un debate sobre el papel del hidrógeno verde y la adaptación de las tecnologías existentes. Reconoció que, aunque se apuesta por el hidrógeno verde, aún persisten dudas sobre si será la tecnología dominante en el futuro. Destacó el potencial de este vector energético y la puesta en marcha de importantes proyectos en el Puerto de Sevilla, aunque también reflexionó sobre si esta es realmente "una dirección de futuro o simplemente una política dictada por la Unión Europea". Asimismo, al igual que los representantes de Cepsa y Airbus, apostó por "una política global" que no reste competitividad al sector portuario andaluz. "No podemos adoptar medidas que en la parte europea penalicen a las empresas, pero que en la fachada africana no existen", espetó. Esta desigualdad, que puede llevar a rutas más largas para ahorrar en combustible y, por ende, a una mayor contaminación, fue una de las preocupaciones que todos los asistentes manifestaron durante el encuentro. Por su parte, Arnaldo añadió que se debe tener una visión global porque "es más importante ir juntos que uno muy rápido", en referencia a las contradicciones en materia de sostenibilidad entre diferentes países. Macarro se mostró de acuerdo con ambos y añadió que "no hay una única solución acertada" para explicar después que "los biocombustibles son una solución intermedia que se pueden aplicar para ir acortando plazos".

En otro orden de cosas, Carmona mencionó la inversión económica que requiere la transición, haciendo énfasis en la infraestructura necesaria para sostener grandes consumos energéticos, como ocurre en el caso de los barcos. Expuso la paradoja de que un barco que llega a Cádiz consume cerca del 25% de energía del total de la ciudad. "Un barco consume 16GW y el consumo de la ciudad entera de Cádiz es de aproximadamente 52GW. Hay veces que coinciden cinco barcos, por lo que se requiere inversión", explicó.

En este contexto, Vargas abordó la importancia del desarrollo de infraestructuras, especialmente en el sector eléctrico. Advirtió sobre las inversiones perdidas sobre la red eléctrica y el riesgo para el sector renovable. "En el caso de las eléctricas, si no tenemos redes para llevar energía a quién lo solicita o para exportarla nos encontramos ante una situación en la que la rentabilidad de las inversiones bajan", señaló. Además, destacó el esfuerzo del sector aeronáutico en la transición y reducción energética, instando a poner atención también en el transporte terrestre y el desarrollo de infraestructuras ferroviarias.

Por otro lado, al ser preguntados por la evolución tecnológica, el presidente del Puerto de Sevilla señaló la expansión de la energía fotovoltaica y eólica y predijo un destino similar para los biocombustibles. También mencionó su percepción sobre el consumo más contaminante, el de vehículos privados, expresando escepticismo hacia la viabilidad a corto plazo del hidrógeno verde en camiones.

Macarro y Carmona coincidieron en considerar a los biocombustibles como una opción de transición, ya que se adaptan a los motores actuales. Carmona, en esta línea, destacó la posibilidad de avanzar con el SAF en su sector si se logra un buen rendimiento.

Arnaldo, por otro lado, instó a mantener una mentalidad abierta en cuanto a tecnologías, señalando la importancia de ser agnósticos tecnológicamente y de no casarse con una única opción. "Hay que hacer análisis serios basados en la ciencia y tomar la mejor solución para saber a dónde va a ir", afirmó el director de sostenibilidad de Airbus España. Asimismo, destacó que la sostenibilidad es esencial para la supervivencia empresarial.

Sobre la colaboración público-privada, Carmona mencionó uno de los proyectos de hidrógeno verde en el Puerto de Sevilla, resaltando laproblemática de tener infraestructuras sin clientes. Todos los ponentes coincidieron en que la demanda es crucial para el desarrollo tecnológico.

Las políticas públicas, ¿necesarias?

Y, en este contexto, las políticas públicas que surgen en la Unión Europea son cruciales para el sector aeronáutico. Es el caso del acuerdo político sobre la propuesta "ReFuelEU Aviation" alcanzado en abril de este año entre el Parlamento Europeo y el Consejo. Las nuevas normas ayudarán a descarbonizar el sector de la aviación al exigir a los proveedores de combustible que mezclen SAF con queroseno en cantidades crecientes a partir de 2025, comenzando en el dos por ciento del combustible total suministrado en esta fecha y alcanzando el 70% para 2050. "Esas políticas sirven, a veces, de arranque" aseguró el director Aviación Sostenible de Cepsa, aunque señaló que "será el propio mercado el que dicte el camino". Así las cosas, Macarro resaltó el papel crucial de las políticas públicas en la promoción de tecnologías limpias y Vargas complementó esta idea destacando la necesidad de promover la electrificación. Así, expresó que "es fundamental el impulso de políticas públicas para que los ciudadanos puedan comprarse un coche eléctrico o tengan una instalación de punto de carga". Además, en un contexto en el que España "está creciendo con un parque de generación eléctrica tremendo para cumplir con una demanda que se ha quedado diez años por detrás", Vargas advirtió de que "los inversores se puedan desincentivar".

Macarro expresó el potencial de España y Andalucía como productores de SAF dadas las condiciones naturales del país y la infraestructura disponible. Mencionó el ejemplo de los 220 vuelos que, durante cinco días seguidos en 2022, partieron desde el Aeropuerto de Sevilla con combustible sostenible para la aviación (SAF) de Cepsa, convirtiendo a Sevilla en la capital de la descarbonización del transporte aéreo del sur de Europa. Arnaldo fue más allá y mencionó que "el siguiente paso son los combustibles sintéticos", que se consiguen a través de un proceso en el que se usan también las energías renovables.

Andalucía, enclave privilegiado

Respecto al futuro de la sostenibilidad en Andalucía, Arnaldo sugirió que "Andalucía está evolucionando mejor que otras regiones" en esta materia y Macarro aseguró que la apuesta de Cepsa por la comunidad autónoma es total. "Estamos apostando por Andalucía claramente, queremos ser un referente de la movilidad sostenible y todo ello forma parte de nuestra estrategia 2030", apostilló el responsable de la empresa energética. Por su parte, Vargas señaló que "la región está llamada a ser líder en la generación de energías renovables" y no quiso perder la ocasión para resaltar "la importancia de sacar del debate político el tema del cambio climático y la transición energética". Por último, Rafael Carmona enfatizó el compromiso de Andalucía hacia un futuro sostenible: "la sostenibilidad no es cuestionable, sino una obligación. Queremos hacer de los puertos de Andalucía, puertos verdes, referentes en esta transición".

El debate terminó en un consenso generalizado sobre la urgencia de actuar, pero reconociendo la complejidad y las múltiples aristas del desafío en materia de descarbonización. La necesidad de una acción coordinada y de considerar todas las opciones disponibles fue la nota predominante, reafirmando que la transición hacia un futuro sostenible es una tarea de todos.