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Medio Ambiente

El litoral de Cádiz se desvanece entre temporales y desacuerdos institucionales

El Parlamento reclama medidas para frenar la pérdida de arena en zonas como Los Caños y Zahora

Playa de Los Caños en Barbate en una imagen de archivo AYUNTAMIENTO DE BARBATEEUROPAPRESS

El mar avanza, y la arena retrocede. Cada invierno, las olas borran un poco más la línea que separa tierra y agua en Los Caños de Meca y Zahora, donde los vecinos observan cómo el paisaje que conocieron va desapareciendo sin remedio. En la costa onubense, en zonas como Matalascañas también ocurre.

Frente a esa evidencia, el Parlamento de Andalucía ha alzado la voz reclamando al Gobierno central una respuesta urgente. «No se trata solo de un problema medioambiental –advierte la diputada popular Susana González– sino también de justicia social y económica. Cada metro de arena que se pierde afecta al turismo, al empleo y al futuro de Barbate».

El Parlamento de Andalucía ha reclamado al Gobierno que actúe de manera urgente. La Cámara autonómica aprobó por unanimidad una moción presentada por el Partido Popular que insta al Ejecutivo a llevar a cabo nuevos aportes de arena y a proyectar una solución definitiva que garantice la estabilidad del litoral.

La propuesta fue defendida por la parlamentaria popular Susana González, quien subrayó la necesidad de «una respuesta inmediata» ante un problema que, según dijo, «afecta directamente al medio ambiente, al turismo y a la economía local».

González recordó que «cada año desaparecen metros de playa sin que se haya adoptado una solución estable».

La moción del PP obtuvo el respaldo de todos los grupos con representación parlamentaria, lo que permitió su aprobación por unanimidad. El texto aprobado por la Cámara autonómica insta al Gobierno central a realizar nuevos aportes de arena en las playas afectadas y a proyectar una solución definitiva que garantice la estabilidad del litoral.

El Gobierno ha defendido la teoría de que las diferentes realimentaciones llevadas a cabo en la zona «han tenido una permanencia mínima, inferior a un año», y que las posibles medidas de estabilización artificial mediante diques «son inviables». Según el Ejecutivo, las actuaciones ejecutadas hasta la fecha han demostrado que el efecto de los aportes es efímero y que la dinámica natural del mar tiende a arrastrar los materiales en poco tiempo.

El Gobierno defiende que la Demarcación de Costas del Ministerio para la Transición Ecológica actúa «según fundados criterios técnicos, jurídicos y ambientales», y que el estado actual de la playa «es el que tiene naturalmente», basándose en una serie de fotografías aéreas que datan desde 1956.

En su argumentación, el Ejecutivo subraya que Los Caños de Meca «es una playa mareal» y que «cualquier aporte resulta ineficaz, ya que los materiales se pierden por el pie de playa, cubriendo el arrecife existente».

El segundo teniente de alcalde y delegado de Playas del Ayuntamiento de Barbate, Juan Miguel Muñoz Serrano, expresó su «profundo descontento» con la actuación de Costas del Estado, a la que acusó de mantener una «total dejadez» con la playa de Los Caños de Meca y de destinar recursos a otras zonas del litoral gaditano mientras el enclave barbateño «se degrada año tras año».

El edil aseguró que, en una reunión de coordinación, representantes de Costas argumentaron que Los Caños de Meca es una playa mareal, y que por tanto «la arena viene y va cuando la naturaleza lo dicta». «Nos dijeron textualmente que no van a reponer ni un grano de arena en la playa. Pero luego vemos cómo se gastan más de un millón y medio de euros en trasladar arena desde la carretera del Faro hasta la playa de Camposoto, y otros 500.000 euros en El Puerto de Santa María», criticó.

Durante la última reunión mantenida con la subdelegada del Gobierno en Cádiz, Blanca Flores, y el director general de Costas, Patricio Poullet, Muñoz aseguró haberse sentido «ninguneado». «Te quedas con la cara de tonto porque no te escuchan y no piensan hacer nada. Nos dijeron incluso que ellos no son Turismo, que les da igual si viene gente o no. Pero hay un montón de comercios y hosteleros que viven del turismo de esta playa», indicó.