Una plaga

Pesca y playas gaditanas de nuevo en jaque por el alga asiática

Rafael Martín, director del PN Bahía de Cádiz: «Recemos porque aquí exista algún ingrediente que le impida hacer colonia»

Alga asiática acumulada en la costa del Estrecho de Gibraltar. VERDEMAR
Alga asiática acumulada en la costa del Estrecho de Gibraltar. VERDEMARVERDEMARVERDEMAR

Las paradisiacas playas de la costa de Cádiz y las redes de los pescadores de las flotas del Campo de Gibraltar y la comarca de La Janda asisten un año más, con la misma impotencia de temporadas atrás, a la invasión del alga asiática (Rugulopteryx okamurae).

Las imágenes de las excavadoras retirando toneladas y toneladas de algas (en las últimas jornadas, el Ayuntamiento de La Línea de la Concepción ha sacado 23 de la playa de Poniente) y de los pescadores, desesperados, liberando sus artes de las invasoras vuelven a poner sobre la mesa la gravedad del problema para una provincia, la gaditana, que apoya gran parte de su economía litoral en el turismo y la pesca.

«Desgraciadamente, el problema no es que exista esta plaga, que ya lo sabemos. Lo verdaderamente grave es que, como venimos observando, se está agravando y, con ello, poniendo aún más en jaque a una flota pesquera que, como es conocido, vive permanentemente al borde del precipicio», señala Tomás Pacheco, representante de los pescadores de Barbate.

«Aún», subraya, «no sabemos los efectos que va a tener a largo plazo sobre nuestros fondos marinos, pero lo que sí estamos constatando año tras año, es que está avanzando cada vez más desde el Estrecho hasta la parte occidental, dificultando las labores de pesca».

Flota que, bien sea por los efectos de esta plaga u otros factores (caso de la superpoblación de atunes rojos en estas fechas), también observa como especies vitales para su supervivencia están mermando en número (caso de las sardinas) e, incluso, desplazándose a otras zonas y desapareciendo de aguas gaditanas.

Preocupación que, por otra parte, trasladaba Nicolás Fernández, gerente de la Organización de Productores Pesqueros Artesanales (OPP72), al delegado territorial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural en la provincia de Cádiz, Francisco Moreno.

«Nuestro sector pesquero se está viendo muy dañado por el alga asiática. De hecho, vemos como día a día sus artes se ven dañadas». «Lamentablemente», resalta Francisco Moreno, «se trata de una plaga que se ha instalado en nuestras aguas y que, como se observa, afecta tanto a nuestras orillas como a nuestros fondos».

«De ahí que, desde la Consejería de Agricultura y Pesca, se hayan realizado convocatorias de ayudas, vamos por la segunda, para recuperar las artes afectadas por el alga asiática».

Plaga que, además de un problema pesquero y turístico, también lo es medioambiental, ya que está afectando a los fondos marinos.

«Confiamos en que este problema del alga asiática pueda ir amainando y que, desde todas las administraciones, se apueste por buscar una solución definitiva». «Además de que», apunta Óscar Curtido, delegado territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, «se produzcan las ayudas necesarias al sector, que entendemos que son fundamentales».

Otra de las grandes preocupaciones a nivel medioambiental es que el alga asiática pueda colonizar el Parque Natural Bahía de Cádiz, aunque si lo hiciera, Rafael Martín, director de este privilegiado entorno, no cree que exista remedio alguno que pueda evitarlo.

«El alga asiática a la Bahía de Cádiz», asegura, «todavía no ha llegado». «Si bien es cierto que se ha identificado algún ejemplar, no se ha constatado todavía que exista colonia alguna; lo que no quiere decir que mañana aparezca».

De aparecer, «tenemos muy pocas armas contra las especies invasoras. Por tanto, recemos porque aquí exista algún ingrediente que le impida hacer colonia. No obstante, una vez que lleguen, igual que lo hicieron el cangrejo azul, el camarón pistola, los cormoranes o las gaviotas, será muy difícil luchar contra ella». «Éstas», sentencia, «son las plagas del siglo XXI. La movilidad humana trae esto».

Así, con la esperanza de que el alga asiática (se cree que llegó a la zona del Estrecho en 2005, a través del agua de lastre de los barcos de mercancías llegados de Asia) no vaya conquistando nuevos espacios, a los pescadores solo les queda buscar nuevos y más alejados emplazamientos de pesca y a los ayuntamientos retirar las algas de sus playas para evitar que tenga un efecto negativo para el turismo.

Tarea para la que este año los ayuntamientos de Algeciras, La Línea,Tarifa, Barbate y Conil de la Frontera han recibido 340.000 euros de la Diputación de Cádiz, un 25% más que la pasada temporada.