Medio Ambiente

El cambio climático sólo distancia las lluvias: stop al negacionismo

La Junta pide «precaución» porque «el calentamiento global», demostrado científicamente provoca «precipitaciones más intensas en periodos más distantes»

Dehesa de Torneros, en la provincia de Sevilla, tras las últimas lluvias caídas
Dehesa de Torneros, en la provincia de Sevilla, tras las últimas lluvias caídasEPEP

Las lluvias de hace unos días han revitalizado los embalses andaluces, que ya superan el 40% de su capacidad total. Los comités de la sequía de las distintas demarcaciones hidrográficas han relajado las restricciones y pudiera pensarse que los discursos que las distintas administraciones públicas han realizado durante los últimos años –el periodo con precipitaciones mínimas ha superado el lustro– resultaban excesivamente alarmistas. Incluso aquellos negacionistas del cambio climático ven reforzados sus argumentos. Nada más lejos de la realidad.

Según el estudio hecho público hace unos días por la Fundación AXA, el 11% de los andaluces negaba el cambio climático antes incluso de Semana Santa, periodo en el que las precipitaciones han duplicado las reservas hídricas. De hecho, todavía hay más de un 20% no cree que éste se haya agravado mucho o bastante en los últimos años. En ese estudio llama la atención que el 26,7% de las personas con un nivel alto o medio alto de ingresos no consideraba que se esté produciendo un cambio climático. Es más, un tercio de la población es aún muy contrario al aumento de los impuestos o gravámenes a las emisiones de CO2 de los distintos sectores (transporte, energía, moda, construcción, etc.). Ante esto, resulta prioritario «mandar un mensaje de precaución; el cambio climático no hace que deje de llover, lo que provoca el calentamiento global, que sufrimos en Andalucía, es que cada vez se produzcan precipitaciones más intensas y en periodos más distantes», explica el viceconsejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Sergio Arjona, quien recuerda que «las últimas lluvias abundantes que se recordaban en Andalucía fueron en 2018 y ahora se han producido en 2024. Y, probablemente, las próximas se producirán en una frecuencia mayor. Eso no quita para que tengamos que seguir trabajando».

El cambio climático, por tanto, «en ningún momento anula la lluvia», lo que provoca es que los eventos sean más distanciados en el tiempo y «que sean más extremos», lo que llega a provocar en ocasiones inundaciones. «El cambio climático se base en hechos científicos y en series históricas que pueden mostrar en una simple gráfica cómo han evolucionado las precipitaciones en las últimas décadas», agrega, consciente de que «siempre habrá negacionistas del cambio climático y de otras muchas cosas, igual que las hubo en la época de las vacunas del Covid...».

La sentencia suiza

La concienciación ciudadana es básica para «luchar ante el mayor reto que tiene la sociedad», por ello las administraciones tienen que servir de «tractor» con esas políticas transversales. El pasado 9 de abril un grupo de señoras mayores suizas obtuvo la primera victoria en un caso climático en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Las mujeres, en su mayoría de unos 70 años, dijeron que su edad y género las hacían particularmente vulnerables a los efectos de las olas de calor relacionadas con el cambio climático. El tribunal dijo que los esfuerzos de Suiza para cumplir sus objetivos de reducción de emisiones habían sido inadecuados.

En este sentido, la Junta de Andalucía cree estar haciendo bien sus deberes. Así se deduce, al menos, del último informe bienal sobre el grado de cumplimiento de los objetivos de la Ley de cambio climático en Andalucía que fue analizado a final de marzo por el Consejo de Gobierno.

La Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, a través de la Oficina Andaluza de Cambio Climático, desempeña, entre otras funciones según se detalla en el informe mencionado, la elaboración de los expedientes de seguimiento de los siguientes objetivos: la propia aprobación del citado Plan Andaluz de Acción por el Clima; el desarrollo operativo del Plan para el período 2021-2022, con 45 actuaciones que contribuyen al objetivo de reducción de emisiones, 31 que contribuyen al objetivo de eficiencia energética y 31 actuaciones al objetivo de energías renovables; en materia de gobernanza, la constitución de la Comisión Interdepartamental de Cambio Climático y la puesta en marcha de la Oficina de Cambio Climático; en materia de mitigación, la creación del sello «Carbono Zero» y de la Marca del Sistema Andaluz de Compensación de Emisiones (SACE), la inscripción del registro de la huella de carbono de la Junta de Andalucía en dicho Sistema, y el impulso de los mecanismos de compensación de emisiones a través de lo s proyectos de absorción de carbono; la estrategia de apoyo a las entidades locales en el desarrollo de su acción climática en el ámbito de la mitigación y transición energética dotándolas de herramientas técnicas para la elaboración de los Planes Municipales de Cambio Climático; y el apoyo económico a las entidades locales en su acción climática mediante la concesión de subvenciones a la realización de actuaciones de carácter innovador y redacción de proyectos para la adaptación al cambio climático, así como el diseño e implantación de zonas de bajas emisiones, en el marco del Plan de Impulso. Arjona, no obstante, subraya la importancia de la comunicación para informar a la ciudadanía para fomentar el cambio a través de la vía individual.