Entrevista
Carlos García Andrés, fotógrafo: «La realidad es también abstracta»
Lamenta la actual «vulgarización de la fotografía que han producido los teléfonos móviles»
Carlos García Andrés retrata la realidad sin «trampa ni cartón», sin aditivos, tal y como se aprecia en su web www.fotoabstractacarlos.com Su mirada busca el concepto y la idea, justo un momento antes de que la persona, objeto o cosa se haya convertido en figura. En definitiva, pone el foco en el terreno de la emoción antes que en lo reconocible. Durante la entrevista rompe mitos sobre lo abstracto, la consideración de la fotografía como arte y el móvil como intruso.
Cuando el mundo actual se mueve por el «movimiento, sonido y luz» usted lleva 50 años apostando por la imagen congelada, sorda con matices y un haz solo suficiente para obtener una imagen.
Precisamente por eso es más necesario que nunca observar con calma el continuo proceso de creación/destrucción de la realidad que nos rodea, para separarla de los espejismos y fuegos artificiales con los que continuamente nos bombardean. Esa observación sosegada nos permite descubrir y dejar constancia, fotografiar la sutil y efímera belleza o el desgarro de los desastres que habitualmente nos rodean.
Después de esa respuesta, todavía me resulta más osado el que se cree fotógrafo de «selfie» o móvil inquieto …
Sabemos que la fotografía nació como una técnica que servía para reproducir la realidad y desde que en las primeras décadas del pasado siglo se fabricaron las «cámaras fotográficas» cualquiera puede hacer una fotografía; el pensamiento generalizado es que si cualquiera puede hacer una bonita foto, la fotografía no puede ser arte. Y la actual «vulgarización» de la fotografía que han producido los teléfonos ha contribuido a generalizar esa idea. Pero no hay que confundirse: las fotos de las puestas de sol que la televisión nos ofrece diariamente no son buenas fotografías, solo son bonitas puestas de sol.
Respeto. Aunque a veces da la sensación de ser la «hermana pequeña o pobre», es un Arte.
Hace pocos meses se ha vendido una fotografía, de un fotógrafo vivo, en seis millones de dólares. Un disparate, pero significativo. La fotografía no tiene 200 años de historia y las dudas sobre su conservación, incluida la fotografía digital, hacen que el mercado del arte tenga todavía algunas reticencias, pero como bien dices los expertos en arte ya no consideran que la fotografía sea la «hermana pequeña o pobre» de la pintura, simplemente la consideran otra forma de expresión artística.
Usted se define como fotógrafo abstracto. Por ir a lo concreto, ¿Qué significa hacer fotografía abstracta?
Cada canción de Camarón de la Isla nos cuenta una historia y su forma de contarla nos transmite lo más profundo del alma andaluza. Paco de Lucía no nos cuenta ninguna historia, pero el sonido de su guitarra nos hace sentir que Andalucía corre por nuestras venas. La paradoja de la fotografía –que siempre tiene que hacerse de algo real- es que también puede ser abstracta, porque la realidad también es abstracta. Esta mirada particular, que puede ser sutil o dramática, colorista o austera, equilibrada o explosiva … solo pretende buscar la representación estética que mejor exprese las ideas y emociones que nos produce la observación de la realidad y nos descubra un diferente y más profundo conocimiento de nuestro entorno.
Su trabajo es como diseccionar un instante. Deja para lo figurativo la punta de iceberg, y se sumerge en lo invisible para dejar testamento de que aunque no lo veas existe.
No es que sea invisible, ni tampoco que no lo veas: es que no lo miras. Nos enseñan a leer «literatura» pero no nos enseñan a leer «imágenes» cuando es evidente que hoy día estamos viendo imágenes continuamente. Tenemos una mirada «practica» sobre lo que nos rodea, pero nos falta una mirada «critica» y sobre todo «poética» que es la que da una visión emocional y conceptual. Lo que yo fotografío no está oculto, todos lo vemos continuamente a nuestro alrededor, pero generalmente nadie lo mira con el criterio que puede darnos esa visión que trato de conseguir en mis fotografías: que produzcan una «emoción visual» que nos provoque ideas y emociones. No hay que olvidar que la fotografía es luz y tiempo; esa luz y ese instante que no volverán.
Me va quedando claro pero coincidirá conmigo que siendo lo abstracto el sustantivo más común –ideas, experiencias …– hace falta más pedagogía de cara a la audiencia. Aunque su web es un buen intento.
El lenguaje abstracto es uno más de los que se emplean para la representación estética. Hay que hacer pedagogía para enseñar a entender un cuadro, una fotografía, una poesía, un edificio … o cualquier medio de expresión. Creo que todo arte es conceptual o no es arte: detrás de toda obra de arte hay un concepto, una idea, un relato que es particular y distinto y que consigue provocar esa «emoción visual». Muchos pintores tenían la magnífica técnica de Velázquez pero solo él revolucionó el concepto de cuadro con sus Meninas. Decididamente, deberían enseñarnos a leer imágenes en la guardería.
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