Detenidos tres dueños de un bar y tres empleados por empleo irregular y fraude en Córdoba

La Policía Nacional ha detenido a tres dueños de establecimientos hosteleros y a tres empleados por la supuesta comisión de diversos delitos tras diversas operaciones llevadas a cabo junto con la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Córdoba durante el mes de marzo en la ciudad.

En concreto, tres individuos han sido detenidos por delitos contra los derechos de los trabajadores y de los ciudadanos extranjeros, mientras que uno ha sido arrestado por usurpación del estado civil y dos más por infracción a la ley de extranjería. Además, se ha identificado a dos trabajadores en situación irregular, quienes ahora enfrentan procedimientos administrativos pertinentes, según ha informado el Cuerpo Nacional de Policía.

Dichas inspecciones las han llevado a cabo para la lucha contra el empleo irregular y fraude a la Seguridad Social, con el fin de tener un control de diversos establecimientos de hostelería de la ciudad.

El objetivo ha sido verificar tanto el cumplimiento de las normas laborales como de las regulaciones migratorias en los establecimientos inspeccionados y la colaboración entre diferentes organismos, que permite una acción más efectiva contra el fraude laboral y la irregularidad migratoria.

A raíz de las inspecciones, agentes de la Policía Nacional han detenido a dos trabajadores por infracción a la ley de extranjería, a la vez que otros dos ha sido propuestos para sanción administrativa al encontrarse en situación irregular en este país. Además, un tercer trabajador ha sido detenido por un delito de usurpación del estado civil.

Realizadas las comprobaciones pertinentes por los investigadores, comprobaron que los trabajadores identificados no estaban dados de alta en la Seguridad Social y que carecían tanto de contrato de trabajo, como de permiso de trabajo que le habilitara para trabajar en España, al encontrarse en situación irregular. Motivo por el cual han sido detenidos tres propietarios de los establecimientos hosteleros inspeccionados.

Todo ello suponía un lucro para el empleador, quien obvió su obligación de comprobar la documentación de las personas a las que contrataba y de que los trabajadores estuviesen dados de alta en la Seguridad Social. Consecuentemente, dicho trabajador no podría reclamar ningún derecho que le asistiese en relación a su jornada laboral, además del ahorro que conlleva para el empresario en lo relativo a las cotizaciones a la Seguridad Social.