Entrevista

Félix Almagro, presidente de AJE Andalucía: "El permiso parental debería adaptarse a cada negocio"

Como portavoz de los jóvenes empresarios de la región advierte que las nuevas generaciones solo se animarán a emprender "si les demostramos que no tienen que renunciar a su vida personal"

Félix Almagro, presidente de AJE Andalucía
Félix Almagro, presidente de AJE AndalucíaLR

Hace poco más de un año, Félix Almagro accedió a la presidencia de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Andalucía (AJE), cargo que compagina recientemente con el de vicepresidente primero de la Confederación Española de Asociaciones de Jóvenes Empresarios (Ceaje). Sus metas son claras: la conciliación de los autónomos, el relevo empresarial, la digitalización y la internacionalización. Para ello es clave, asegura, que las administraciones sean conscientes de las necesidades reales del tejido empresarial.

Desde AJE habéis impulsado el Congreso Concilia y Emprende para que los emprendedores puedan equilibrar su vida profesional con sus responsabilidades personales. ¿Cómo se puede lograr esta meta?

Lo cierto es que cuando diseñamos el calendario de actividades para este año, no teníamos del todo claro el alcance que podría tener un congreso centrado en conciliación. Aun así, desde AJE Andalucía decidimos apostar por ello, porque es un tema que llevamos en el ADN. De hecho, somos de las pocas organizaciones que cuenta con una Secretaría específica de Conciliación e Igualdad, porque que este es un reto real y propio de nuestra generación. Este año celebramos dos congresos Concilia y Emprende —uno en Sevilla y otro en Málaga—. Y nos dimos cuenta de que habíamos tocado una fibra sensible. Se generaron debates muy potentes entre ponentes, instituciones y asistentes. Todos queríamos lo mejor para nuestros equipos, pero una pregunta quedó en el aire: ¿y quién cuida de los que emprendemos? ¿Quién piensa en los autónomos que, además de sacar adelante un negocio, intentan criar, cuidar y vivir?

A partir de ahí decidimos dar un paso más. De la mano de nuestros compañeros Daniel Fernández y Candela Luque, miembros del comité ejecutivo, elaboramos una propuesta de Proposición No de Ley (PNL) que ya ha sido trasladada a la Junta de Andalucía. En ella proponemos medidas concretas y realistas: permitir que las bajas por maternidad o paternidad puedan disfrutarse a media jornada, ajustar cuotas a quienes reducen su jornada por cuidados, reconocer el derecho a la lactancia en el trabajo autónomo o flexibilizar los contratos de sustitución. Si de verdad queremos que las nuevas generaciones se animen a emprender, tenemos que demostrarles que no tendrán que renunciar a su vida personal en el camino.

Precisamente, el Consejo de Gobierno ha ampliado el permiso parental. ¿Creéis que es una medida factible para todas las empresas?

Toda medida que busque proteger y fomentar la vida familiar es positiva y necesaria. Pero para que sea realmente efectiva, debe ir acompañada de apoyos tangibles, especialmente para autónomos y pequeñas empresas, que no cuentan con la estructura de una gran compañía para asumir ausencias prolongadas sin impacto.

La realidad es que muchas de estas medidas que ahora se impulsan desde el Gobierno ya forman parte del día a día en muchas pymes, pero por convicción, no por imposición. El problema surge cuando se generalizan sin tener en cuenta las capacidades reales de quienes las deben aplicar. Un pequeño empresario que necesita ausentarse no solo deja de facturar: tiene que seguir haciendo frente a proveedores, nóminas, alquileres… y, si además necesita contratar a alguien que le cubra, sin bonificaciones ni flexibilidad, la medida acaba siendo inviable.

Por eso desde AJE Andalucía proponemos que se bonifiquen los contratos de sustitución —incluso a media jornada o para mayores de 30 años—, y que el permiso parental pueda adaptarse a la realidad de cada negocio. Porque la realidad es esta: cuando un autónomo para, todo se detiene. Y si no creamos condiciones para que parar no signifique poner en riesgo el negocio, la conciliación seguirá siendo un derecho inaccesible para muchos.

Otro caballo de batalla para AJE es el relevo generacional. En algunos casos se pierden proyectos importantes porque los hijos no quieren hacerse cargo de la empresa. ¿Cómo incentivar a los jóvenes a continuar con el negocio y convertirse en emprendedores?

En cuanto a relevo empresarial, estamos ante un reto enorme y diría que poco visible o conocido. Hay miles de empresas en Andalucía con recorrido, con estructura, con clientela… con enorme potencial, pero sin expectativas de continuidad o sin que esta se haya planificado. En AJE Andalucía queremos darle la vuelta, convertirlo en oportunidad haciendo del relevo una forma real de emprender. No se trata solo de heredar, sino de continuar construyendo con visión y nuevas ideas. Por eso organizamos este año el Congreso Conectando Generaciones, que reunió a más de 400 personas de toda España, y donde surgieron muchas conexiones entre empresas que buscan continuidad y jóvenes con ganas de emprender y liderar.

También trabajamos para que las administraciones lo vean como una estrategia de país. Porque si no damos pasos ya, no solo perdemos empresas, sino empleo, riqueza, arraigo… en definitiva, futuro.

Desde AJE fomentáis la cultura emprendedora a través de la internacionalización de los proyectos empresariales. ¿Están las nuevas generaciones interesadas en expandir sus negocios o considera que el actual momento de inestabilidad geopolítica e incertidumbre económica con los aranceles puede suponer un freno?

Sí, lo están. La generación joven de empresarios es ambiciosa, está conectada, conoce idiomas, maneja herramientas digitales… y tiene ganas de abrir mercados. Lo que necesita es apoyo, contactos y acompañamiento para hacerlo bien.

Por eso impulsamos misiones comerciales como las que estamos organizando ahora a Marruecos y Portugal, dentro del programa Consolida Joven. No es solo un viaje: es una oportunidad real para explorar alianzas, conocer el terreno y atreverse a cruzar fronteras con seguridad. La incertidumbre existe, claro. Pero también hay mercados emergentes, economías en crecimiento y muchas oportunidades esperando a quien sepa y quiera moverse. Una de las medidas estrella de este Gobierno es la reducción de la jornada laboral. ¿Qué haría falta para que las empresas, sobre todo las pymes, pudieran sumarse al carro sin perjuicio económico teniendo en cuenta que también han tenido que asumir la subida del SMI?

Desde AJE Andalucía defendemos la mejora de las condiciones laborales, pero una reducción de jornada combinada con la subida del SMI -no olvidemos que desde 2018 ha crecido más de un 50%- puede suponer un incremento de costes de hasta un 11 %; un porcentaje especialmente duro para pymes y microempresas, que conforman más del 95 % del tejido andaluz.

Por eso, pedimos que este tipo de medidas se apliquen con gradualidad y sensibilidad, incorporando compensaciones fiscales, bonificaciones y apoyo en digitalización y organización del trabajo para no penalizar a quienes ya operan con márgenes muy ajustados. La sostenibilidad de las empresas debe ir de la mano del avance social. Sin empresas viables no hay empleo de calidad.

Félix, este año ha sido nombrado vicepresidente de CEAJE. ¿Qué metas se marca?

Para mí es una gran responsabilidad y también una oportunidad para dar voz a los jóvenes empresarios andaluces en España. No podemos olvidar que AJE Andalucía representa el 30 % de la base asociativa de CEAJE, y que 8 de cada 10 nuevas empresas que se crean en el conjunto de la asociación nacen en Andalucía. Desde CEAJE, junto con todas las AJEs, queremos seguir impulsando un entorno más favorable para el emprendimiento, con el objetivo de eliminar barreras, fomentar la competitividad y garantizar que las empresas jóvenes puedan crecer y generar empleo de calidad. Y desde luego, continuaremos defendiendo que emprender no puede ser una aventura solitaria. Necesitamos un país que acompañe, que apoye y que crea en su talento joven. Además, tenemos otro gran desafío interno: rejuvenecer nuestra red. En muchas regiones vemos cómo cuesta captar nuevos jóvenes empresarios y garantizar el relevo dentro de las propias asociaciones. Ahí, desde Andalucía —por volumen, por experiencia y por compromiso— debemos tener un papel protagonista para apoyar y dinamizar esos territorios.

¿Cómo valora la situación económica actual en Andalucía? ¿Dónde están ahora las oportunidades de negocio para los jóvenes?

La situación no es fácil, pero hay muchas ventanas abiertas.. Vemos oportunidades en todo lo que tiene que ver con sostenibilidad, digitalización, servicios especializados, salud, turismo responsable o agroindustria. Andalucía es diversa y eso es una gran fortaleza. Lo importante es que esos sectores de oportunidad estén bien conectados con la formación, la financiación y los apoyos para que un joven pueda emprender y, sobre, todo mantenerse y crecer en el futuro. La tasa de paro juvenil ha mejorado —este año ha bajado casi 11 puntos— pero seguimos con cifras muy preocupantes, en torno al 35 %, muy por encima de la media nacional. Desde AJE Andalucía lo hemos trasladado ya a la consejera de Empleo: es el momento de apostar de forma decidida por los jóvenes. Y nosotros estamos aquí para trabajar, colaborar y construir un ecosistema donde emprender no sea un acto de fe, sino una opción real y sostenible.

Se ha demostrado que tener un trabajo ya no es garantía para poder vivir dignamente. ¿Qué parte de responsabilidad tienen las empresas en esto?

Ayer mismo, tras un partido con un compañero, hablábamos de algo que nos preocupa a todos: con los sueldos actuales, a mucha gente le cuesta llegar a fin de mes. Y no solo hablamos de trabajadores por cuenta ajena, también de autónomos. Porque no se trata solo de cuánto se gana, sino de cuánto cuesta vivir. Lo cierto es que hay personas productivas que deberían ganar más, pero el sistema actual no favorece eso. La subida generalizada de salarios sin atender a la productividad real puede lastrar la competitividad de muchas pymes, que además pierden talento cuando ese trabajador formado se marcha a una gran empresa. Además, hemos perdido herramientas útiles como los antiguos contratos de formación, que permitían incorporar talento joven y formarlo desde dentro. Eso ha hecho daño, especialmente en sectores donde el relevo y el aprendizaje práctico son clave. Y cuando se habla de beneficios empresariales, siempre pregunto: ¿cuántos empresarios de pymes están realmente repartiendo dividendos? La mayoría reinvierte en la propia empresa, muchas veces por necesidad y no por ambición de crecimiento. Desde AJE Andalucía defendemos un modelo de empresa responsable, comprometida con el empleo de calidad y estable. Pero para eso necesitamos un ecosistema que nos acompañe. Sin apoyo en los primeros años, sin agilidad administrativa, sin flexibilidad ni estímulos, es muy difícil sostener estructuras sólidas. Queremos empleo digno, claro que sí, pero para lograrlo, primero necesitamos empresas que puedan sostenerlo.

¿Sentís el respaldo de la Junta de Andalucía en vuestros proyectos? ¿Cómo se ha materializado en estos años esa ayuda?

El respaldo de la Junta de Andalucía está siendo firme y, sobre todo, muy útil. Existe una voluntad clara de colaboración, especialmente con la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación, con la que hemos desarrollado iniciativas tan importantes como el programa Consolida Joven, que impulsa el emprendimiento joven desde múltiples ángulos: desde la internacionalización hasta el relevo generacional o la formación especializada. Además, hemos encontrado una actitud de escucha activa, que nos ha permitido trasladar propuestas en materia de conciliación y sostenibilidad empresarial. Algunas ya se están valorando técnicamente y confiamos en que pronto puedan traducirse en avances normativos. Queda camino por recorrer, por supuesto. Pero desde AJE Andalucía seguiremos haciendo lo que sabemos: estar cerca de los jóvenes empresarios, detectar sus necesidades reales y mover junto a la administración regional propuestas y soluciones que sirvan para construir un ecosistema emprendedor fuerte, moderno y con futuro. Como comenté antes, creo que ha llegado el momento de que la Junta apueste con decisión por los jóvenes: porque no somos solo el futuro, somos el presente económico de esta tierra.

¿Es Andalucía a día de hoy un buen lugar para emprender? ¿Habéis notado avances en este sentido?

Andalucía está demostrando que quiere ser un lugar donde emprender no solo sea posible, sino también atractivo. Tenemos una fuerte energía emprendedora y se nota especialmente entre los jóvenes, que cada vez apuestan más por lanzar sus propios proyectos. Y lo más importante: empezamos a ver un compromiso institucional que va dando forma a un ecosistema más sólido. Un buen ejemplo es el impulso que está dando la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación, que ha movilizado cerca de cinco millones de euros en programas dirigidos a acelerar, internacionalizar y consolidar proyectos emprendedores. Con Consolida Joven, el programa que desarrollamos con su respaldo, solo en 2024 llegamos a más de 5.000 jóvenes y logramos que el 70 % de los participantes cerrara acuerdos comerciales. Pero quizá lo más valioso es la visión del propio consejero: tiene claro que la universidad debe conocer y conectar con lo que hacemos los jóvenes empresarios. Queda camino por recorrer, especialmente en cuestiones como el acceso a la financiación o la simplificación administrativa. Pero si seguimos sumando esfuerzos públicos y privados, Andalucía tiene todo para consolidarse como una tierra de talento, innovación y futuro emprendedor.