Industria
Un hub de Defensa: un proyecto estratégico para Andalucía
La idea es aunar a la industria auxiliar andaluza para que se beneficie del nuevo marco geopolítico y las decisiones tácticas
Aunque haya permanecido durante años silenciada y relegada a un segundo plano, la industria de la defensa es estratégica para la economía española. Tiene un impacto de 9.500 millones –lo que representa el 0,8% del PIB nacional– y emplea de forma directa a 25.300 personas e indirecta a 81.200. Por no hablar de su innata y constante apuesta por la innovación, para lo que destina casi el 11% de su facturación al I+D+i.
Ante el nuevo escenario geopolítico y la exigencia de Donald Trump para que los países de la OTAN destinen, al menos, el 2% de su PIB en Defensa –ya va por el 5%–, las empresas vinculadas a esta industria tienen la oportunidad perfecta para explotar su producción, lo que impactaría, asimismo, en el crecimiento económico del país. Así lo pone de manifiesto el Informe Anual del Banco de España, que asegura que el Plan Industrial y Tecnológico de Defensa, presentado en abril por el Gobierno para cumplir con las exigencias presupuestarias de EE UU, tendría un impacto positivo en nuestro Producto Interior Bruto de al menos una décima.
Teniendo en cuenta lo anterior, desde la Federación de Empresarios del Metal (Fedeme) trabajan para impulsar un hub de defensa andaluz, con el objetivo de fortalecer la industria auxiliar y la cadena de suministro asentada en la región. Como explica a este diario el presidente de Fedeme, Francisco Javier Moreno Muruve, la idea se empezó a gestar a raíz de todos los movimientos geopolíticos ocurridos en los últimos años y el mayor aumento del gasto nacional en Defensa, con el objetivo de que las decisiones estratégicas tengan en cuenta a la industria andaluza. Hay que tener en cuenta el gran músculo empresarial asentado en la región, con grandes gigantes como Airbus, General Dynamics European, Héroux-Devtek, Mades y Artec, Escribano, Meltio y Navantia, además de toda su industria auxiliar.
«La idea es crear un hub que una a toda la industria, crear un caldo de cultivo para que se conozcan todos los agentes implicados. Está dirigido, sobre todo, a las pequeñas y medianas empresas, a la industria auxiliar, para que puedan llegar a trabajar para las grandes compañías tractoras sabiendo a qué pueden optar y cómo pueden obtener la homologación para ello», detalla Moreno. El hub se cristalizaría en «un directorio alojado en una web con material vivo y actualizado», apostilla.
El presidente de Fedeme también insiste en la necesidad de aprobar un Plan Nacional de Defensa y anima a la Unión Europea a «no dejar pasar la oportunidad» que se presenta para impulsar este sector.
«Aunque la industria de la defensa ha estado muy oscurecida, es muy importante para nuestro país y que, además, no depende tanto de vicisitudes externas como ha pasado, por ejemplo, con el turismo y la pandemia de Covid», señala Moreno.
Pero para hacer que siga creciendo es necesaria mano de obra cualificada, insiste el presidente de Fedeme. «Siempre ha habido retraso en formación en cuanto a lo que la demanda requiere y, por eso, desde la federación estamos en contacto con empresas, universidades e institutos», apunta Moreno, quien apuesta por seguir fortaleciendo la Formación Profesional. «Uno de nuestros objetivos ahora es ilusionar a la gente joven para que tengan en cuenta la amplia gama que les ofrece esta actividad y que tengan en cuenta que son trabajos a largo plazo porque un avión, por poner un ejemplo, no se construye en dos años», afirma el presidente de Fedeme quien informa de que «ahora, todo lo que tiene que ver con la aeromecánica, la electromecánica, el funcionamiento de los drones y la Inteligencia Artificial está tirando mucho y demanda mucha mano de obra».
Crisis del sector automovilístico europeo
Por otro lado, desde la Federación de Empresarios del Metal muestran su preocupación por la crisis de la industria automovilística europea, debido a la llegada de los coches eléctricos. Las firmas europeas no tienen la capacidad necesaria para dar el salto tecnológico para la electrificación del automóvil, así que poco tienen que hacer frente al competidor asiático. En este punto, el presidente de Fedeme critica que desde Europa «se toman decisiones sin contar con el sector» y que «solo se tiene en cuenta al lobista de turno». «Primero nos cargamos el gasoil y después surge la urgencia de cargarnos todos los combustibles fósiles y caminar hacia la electrificación» critica Moreno y señala que está siendo una tarea difícil porque «no contamos con los recursos necesarios»: «No disponemos de chips ni baterías, los tenemos que traer de fuera porque en su momento no se vio necesario producirlo aquí, era mucho más barato traerlo de fuera y ahora nos enfrentamos a un gran problema», lamenta