Ronda de contactos

El «impasse» político nacional condiciona el debate andaluz

La oposición hace oídos sordos al llamamiento al consenso de Moreno sobre la sequía, la financiación y el modelo territorial

Juanma Moreno y Juan Espadas, reunidos en San Telmo
Juanma Moreno y Juan Espadas, reunidos en San TelmoEPEP

El curso político arranca en Andalucía condicionado por el «impasse» nacional a cuenta de la investidura. Los partidos de la comunidad autónoma no enseñan todas sus cartas, conscientes de que sus relatos pueden ir variando en función de los acontecimientos que se produzcan en la capital de España. Este halo de indefinición fue la nota dominante en la ronda de contactos que mantuvo el presidente de la Junta, Juanma Moreno, con los portavoces de los cinco grupos parlamentarios con el objetivo de buscar consensos en torno a asuntos «fundamentales» para la región. La oposición hizo oídos sordos al llamamiento al acuerdo de Moreno sobre la sequía, la financiación y el modelo territorial, tres cuestiones que están marcando el desarrollo económico de la comunidad y sobre las que Andalucía necesita tener una voz propia.

El verano, con temperaturas rozando los 50 grados, ha pasado y tanto el PSOE-A como Vox, Por Andalucía y Adelante Andalucía mantienen los mismos discursos. No varían ni un ápice los argumentarios, defendiendo los partidos de izquierda posturas maximalistas como la retirada de la proposición sobre los regadíos de Doñana. No contemplan otras opciones, por lo que el acuerdo es una meta utópica.

Sobre la sequía, Moreno viene planteando la necesidad de que la Unión Europea reconozca la singularidad climática de Andalucía como la región más seca. «Hay temas que tienen que estar por encima de la contienda política y todos los grupos políticos entendemos que en esto tenemos que ir cogidos de la mano por la afección que la sequía está teniendo ya en Andalucía», dijo el portavoz parlamentario popular, Toni Martín, con quien el presidente inició las reuniones. El secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, respondió con tres condiciones: que se articule una nueva estrategia de adaptación al cambio climático «en la que no sólo se hable de infraestructuras», un balance de la ejecución de los fondos europeos recibidos y la retirada de la polémica proposición sobre los regadíos de Doñana. «Andalucía no es la Cenicienta, es la princesa del cuento», señaló el dirigente socialista, además de subrayar que la comunidad «recibe más fondos europeos que ninguna otra región». «Hay financiación y Bruselas va a preguntar si se está ejecutando», remarcó, no sin antes criticar que la Consejería de Agricultura sólo ha invertido el 15% de lo presupuestado para combatir la sequía. «La Junta se siente cómoda en la confrontación con el Gobierno y la CHG», lamentó.

En la misma línea, la portavoz de Por Andalucía, Inmaculada Nieto, reprochó a Moreno que la proposición de Doñana «debilita» a la Junta a la hora de reclamar más fondos a la Unión Europea. «Lo de la ley de Doñana no tiene un pase si vamos a ir a pedir fondos a la misma institución que está diciéndole al presidente de la Junta que abandone su intención de aumentar esa superficie legal regable en el entorno del Parque Nacional», sentenció.

Si la sequía no logró concitar el consenso, la financiación autonómica y el modelo territorial fueron temas que tampoco quedaron ajenos a los reproches. Dos asuntos vinculados a las posiciones nacionales de los partidos y que ahora, ante la incierta investidura de Alberto Núñez Feijóo y las exigencias de los partidos separatistas a un posible apoyo a Pedro Sánchez, están más en el aire que nunca.

«No vamos a tolerar que se trate a Andalucía como una comunidad de segunda. Llevamos 40 años de autonomía, 40 años de democracia y todos hemos peleado por que esa autonomía sea de primera para Andalucía», dijo el portavoz popular. Por su parte, Espadas aseguró que entregó a Moreno un documento en el que su formación fijó «hace diez años» su posición en torno al debate territorial sobre la base de la Constitución. Junto a ello, reprochó a Feijóo que «no tiene un modelo, un proyecto en el que todos los rincones del país quepan en el concepto de España». Por Andalucía y Adelante Andalucía coincidieron en mejorar el modelo de financiación y Vox alejó cualquier posibilidad de acuerdo tras los «ataques» de Moreno.