De nuevo, como viene ocurriendo desde hace unos días, el viento, ese que marca el paso de la flota pesquera gaditana, sopla con fuerza en la franja litoral de La Janda y el Campo de Gibraltar.

Fuertes rachas de aire (en esta ocasión de levante) que están impidiendo que los almadraberos puedan faenar con normalidad en las artes de Conil de la Frontera, Tarifa, Barbate y Zahara de los Atunes. Parón que, unido a los efectos negativos que ya provocó la huelga llevada a cabo hasta finales de mayo por los inspectores de pesca, va a provocar que la temporada, positiva en capturas y calidad, se alargue más de lo previsto.

“Obviamente, el fuerte viento que venimos sufriendo en la zona desde hace unos días nos está impidiendo faenar con normalidad y, con ello, está frenando un poco más una campaña de capturas que ya venía lastrada con la huelga de inspectores de pesca que padecimos desde el inicio”.

“Por nuestra parte”, destaca Pedro Muñoz, consejero delegado de Petaca Chico, “estamos poniendo todo de nuestra parte para recuperar el tiempo perdido, pero es una realidad que nos van hacer falta más días para dar captura al tonelaje (almadraba de Conil de la Frontera) que teníamos asignado (413,264) y a esa otra parte de cuota que compramos a otras pesquerías (País Vasco y Cantabria)” y que, en total, superan las mil toneladas.

“No es una sorpresa, ya sabíamos que la huelga de inspectores iba a tener sus consecuencias y aquí están”, apunta con cierta resignación, pero con la convicción de que la campaña no se prolongará más allá de este mes de junio.

“Nosotros”, añade, “estamos loquitos porque se den las condiciones idóneas y podamos sacar el mayor número de ejemplares posibles”.

Frente a esta realidad, negativa para el conjunto de las almadrabas, Pedro Muñoz confronta los excelentes resultados que está generando esta campaña en aguas gaditanas.

“Por lo que ya hemos podido comprobar, estamos ante un buen año de atún, con gran cantidad de ejemplares, buena media de peso y, sobre todo, excelentes porcentajes de grasa”. Peso medio de ejemplares que, no obstante, no se conocerá hasta que finalice la campaña.

Incrementos de cuota

De lo que no cabe la menor duda es que una temporada más, y ya son varias desde que se certificara la recuperación de la especie, el atún rojo del Atlántico presenta un excelente estado de salud, con multitud de ejemplares. Realidad que invita a soñar con mayores asignaciones de capturas para las almadrabas gaditanas de cara a la temporada que viene.

Y es que, tras tres años con las asignaciones congeladas (1.643,167 toneladas en total: 454,124 para Barbate; 413,264, Conil de la Frontera; 426,325, Zahara de los Atunes y 349,454 para Tarifa), es de esperar que en la próxima reunión de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (a celebrar a principios de 2026) se ‘abra la mano’ y España vea incrementada su cuota.

“Si llegase el caso de que nos subieran la cuota, no cabe la menor de que sería algo extraordinario para nosotros”, resalta el consejero delegado de Petaca Chico, consciente de que, “primero lo tendrá que hacer efectivo la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico a nivel internacional y, luego, nacional”, quedando pendiente el posterior reparto de ese hipotético incremento de cuota por parte del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Cabe recordar que las almadrabas gaditanas, las más respetuosas con la especie (sus redes solo permiten la captura de grandes ejemplares), han sido durante todos estos años las grandes perjudicadas por un reparto de cuota que, en 2011, tocó su suelo, con 630 toneladas.

Del aumento, esperado, de cuota también está pendiente la recuperación de una de las almadrabas históricas del litoral gaditano, la de Sancti Petri, con todos los parabienes administrativos para recuperar su actividad, pero sin asignación de cuota hasta la fecha.