Tribunales

El acusado de matar a su capataz en un tajo: "Eran tres contra mí, solo quería salir corriendo"

El Ministerio Fiscal ha pedido que se aplique la legítima defensa

El acusado durante su declaración en el juicio
El acusado durante su declaración en el juicioEuropa Press

El joven acusado de matar a su capataz en un tajo de aceituna de la capital jiennense en noviembre de 2021 ha declarado ante el jurado que lo juzga desde este lunes en la Audiencia de Jaén que su intención no fue la de matar a la víctima, de 27 años, sino que únicamente buscó defenderse. "Eran tres contra mí, sólo quería salir corriendo", ha dicho el acusado al jurado.

El acusado, que se encuentra en libertad con cargos por estos hechos, aunque actualmente está interno en prisión por otros hechos, ha apuntado que el día en el que ocurrieron los hechos era su primer día de trabajo en el tajo. Por la mañana el acusado tuvo un enfrentamiento con un miembro de la cuadrilla que le acusó de haberle arrojado aceitunas. "Yo no le tiré nada, pero el pensó que había sido yo", ha dicho el acusado, que ha reconocido que acabó dándole un puñetazo y que dio por zanjado el asunto.

Al poco rato, cuando estaba comiendo, fue cuando el acusado ha dicho que escuchó un Quad que se acercaba a toda velocidad y ya fue cuando sobre él, según su testimonio, se echaron encima tres personas, una de ellas el fallecido, armado con un cuchillo jamonero. "Lo único que quería era salir corriendo porque sabía que me iban a matar", ha declarado el acusado.

Ha añadido que él tenía abierta la navaja con la que se estaba cortando el chorizo y que lo único que hizo fue defenderse cuando vio que lo atacaban. "No me lo esperaba. Se tiraron directamente hacia mí. Lo único que quería era quitármelo de encima, en ningún momento me abalancé sobre él, yo solo veía palos y cuhillos", ha dicho el acusado. Fue en este contexto donde el acusado ha enmarcado la puñalada que dio a la víctima y que acabó con su vida.

El acusado ha declarado también que no conocía a la víctima y que no tenía ningún tipo de animadversión ni hacia ella ni hacia el resto. "Tengo amigos íntimos que son marroquíes", ha dicho el acusado para rechazar cualquier componente de odio en lo ocurrido.

Seguidamente, siempre según el testimonio prestado, salió corriendo y recorrió unos diez kilómetros hasta que la Guardia Civil le localizó en el teléfono móvil y sobre las 18,30 horas, se personó en el cuartel acompañado de su padre.

En este caso el Ministerio Fiscal ha pedido que se aplique la legítima defensa y que por tanto se exima de responsabilidad penal al acusado. Por su parte, la acusación particular, ha pedido que se le condene a 12 años y medio de prisión como autor de un delito de homicidio. De esta forma, el jurado tendrá que decidir si se le aplica la legítima defensa, como pide Fiscalía y defensa, o se rechaza y se le condena por homicidio.

El Ministerio Público ha calificado los hechos como un delito de homicidio, pero pide que se contemple la eximente de legítima defensa por entender que le propinó el navajazo "con la única intención de defenderse y de que no le volviera a atacar".

Según recoge el escrito de Fiscalía, el suceso tuvo lugar el 30 de noviembre de 2021, en la finca El Brujuelo, en Jaén capital. Fue sobre las 13,30 horas cuando, a la hora de la comida, un grupo de jornaleros "habían estado jugando tirándose aceitunas" y algunas de ellas alcanzaron a un compatriota del fallecido que se encaró con ellos.

El acusado en el momento de la agresión se encontraba comiendo "con una pequeña navaja en las manos" que acabaría clavando al capataz, "ocasionándole una herida en el hemitórax izquierdo de unos dos centímetros" y que le causó la muerte de forma "casi inmediata". La navaja no ha sido localizada.

El fallecido, de nacionalidad marroquí, residía en Jaén con su mujer y un hijo de dos años. El joven participó en los programas de la Fundación Don Bosco Salesianos Social en Jaén, formando parte de una de las primeras generaciones de su proyecto Buzzetti.

En un primer momento el acusado, de 23 años en el momento del suceso, se dio a la fuga, pero a las pocas horas acabó entregándose. Por estos hechos estuvo en prisión preventiva algo menos de un mes hasta que en diciembre de 2021 salió en libertad provisional.

La defensa del acusado, ejercida por el letrado Francisco Gárate, ha venido sosteniendo que su cliente actuó en legítima defensa y también ha pedido que se le aplique la eximente completa de legítima defensa. Por su parte, la acusación particular ejercida por la familia de fallecido ha pedido que se le condene a 12 años y medio de prisión como autor de un delito de homicidio por entender que no hubo legítima defensa.

Por su parte, el abogado de la familia del fallecido, Manuel Gutiérrez, ha recogido en su escrito que el fallecido acudió a donde estaba el acusado para "echarle en cara" su actitud y el puñetazo que supuestamente había propinado a otro jornalero. Según el escrito de la acusación particular, el acusado "le apuñaló en cuanto le tuvo a su alcance".

Sostiene también que el acusado "no tenía lesiones en codo izquierdo, región interescapular derecha ni en el tercio superior de muslo derecho, descartando la existencia de signos de violencia o defensa", por lo que rechaza que hubiera legítima defensa, algo que rechaza el abogado defensor.

Además, en concepto de responsabilidad civil reclama que se indemnice a la pareja e hijo del fallecido en 200.000 euros, otros 100.000 euros para los hermanos y 150.000 euros para la madre del fallecido.

Durante la mañana, además de declarar el acusado, han prestado declaración los guardias civiles encargados para el caso. Para esta tarde está previsto que declaren los testigos presenciales.

Será los nueves miembros que conforman el jurado popular --cinco mujeres y cuatro hombres-- los que finalmente se encargue de emitir el veredicto con el que sentenciar este caso en el que la cuestión central será determinar si el acusado actuó o no en legítima defensa.