Sociedad

El hijo del enfermo terminal senegalés consigue el visado para despedirse de su padre en Málaga

Ablaye tiene 60 años, vive solo en España y está ingresado desde hace aproximadamente un mes

Hospital Costa del Sol de Marbella (Málaga).EFE/Esther Gómez
Hospital Costa del Sol de Marbella (Málaga).EFE/Esther GómezEsther GómezAgencia EFE

Cheick, el hijo de Ablaye, enfermo terminal senegalés que se encuentra ingresado en el Hospital Costa de Sol de Marbella (Málaga), ha conseguido este lunes a mediodía el visado para poder viajar a España desde Dakar, lugar donde reside.

Tras “las muchísimas dificultades a nivel burocrático” con las que se ha encontrado Cheick, llegará previsiblemente la semana que viene para reencontrarse con su padre y cumplir así su deseo antes de morir, estar acompañado de su familia y poder despedirse de él. Así lo ha dado a conocer Pablo Guardado, un enfermero de este centro hospitalario, a través de Change.org. El enfermero ha agradecido el apoyo de todas las personas que se han sumado a esta petición, “porque ha marcado la diferencia”.

En conversación con Europa Press, ha explicado que este camino se inició hace más de cinco meses y no ha sido fácil por la falta de tiempo. El diagnóstico de Ablaye, que padece hipertensión arterial pulmonar, “es muy grave, está en fase terminal” y creen que “su corazón no aguantará más de dos o tres semanas máximo”. Sin embargo, confían en que sea el tiempo suficiente para poder despedirse de su hijo.

Tras conocer la noticia, el senegalés “está muy feliz, está que no se lo cree. Su cardiólogo le dice que se relaje, porque su corazón está muy débil. Ablaye no puede apenas moverse, pero con los ojos nos lo dice todo”, cuenta el enfermero.

Más de 53.000 personas se han movilizado en los últimos días en la plataforma de peticiones Change.org para cumplir el sueño de Ablaye, un senegalés que sufre una enfermedad terminal y cuya última voluntad es poder despedirse de su hijo mayor, que vive en Dakar.

Ablaye tiene 60 años, vive solo en España y está ingresado desde hace aproximadamente un mes en el Hospital Costa del Sol de Marbella (Málaga), donde recibe cuidados paliativos.

En el año 2010 le fue diagnosticada una enfermedad rara llamada hipertensión arterial pulmonar que le provoca fatiga, mareos, acumulación de líquido en el abdomen, pérdida de peso y problemas de corazón, entre otros síntomas.

Más de 53.000 personas se movilizan para conseguir que Ablaye, un enfermo terminal, se despida de su hijo antes de morir
Más de 53.000 personas se movilizan para conseguir que Ablaye, un enfermo terminal, se despida de su hijo antes de morirLa RazónLa Razón

Aunque durante estos años ha recibido tratamiento médico, la enfermedad ha progresado y los médicos creen que a Ablaye, que está encamado, le queda poco tiempo de vida, explica a EFE Pablo Guardado, uno de sus enfermeros.

Cuando en mayo los facultativos explicaron a Ablaye que su enfermedad era terminal, éste les contó que su última voluntad era poder ver por última vez al mayor de sus tres hijos, Cheik, que tiene 35 años y trabaja como carpintero en Dakar, donde viven también su mujer y sus otros dos hijos.

Desde entonces, los sanitarios del hospital marbellí, incluido el cardiólogo Rafael Bravo, han realizado gestiones para intentar ayudar a Cheik a venir a España, aunque se han topado con muchísimas dificultades a nivel burocrático. Se han puesto en contacto con el Ministerio de Exteriores, la Subdelegación del Gobierno en Málaga y con el Consulado de Senegal en España, pero todavía no han conseguido una solución.

“Por desgracia no nos queda tiempo, el diagnóstico es muy grave y creemos que su corazón no aguantará más de dos o tres semanas máximo”, afirma Guardado.

Por eso, pide que el Consulado de España en Senegal extienda un visado humanitario o de turista al hijo de Ablaye para que pueda viajar a España cuanto antes para poder pasar con su padre los últimos días de su vida.

“Llevo cinco meses intentándolo y su cita nunca llega, pero a su padre se le agota el tiempo. Por humanidad, por una muerte digna y por conciencia necesitamos ayuda para que el consulado autorice una cita urgente y pueda dar el visado al hijo de Ablaye”, indica Guardado, que ha impulsado una petición en la plataforma Change.org para conseguir agilizar la obtención de un visado desde Senegal.

Pablo Guardado explica que Ablaye está consciente, orientado y mucho más animado desde que ha visto el apoyo que ha tenido su causa en Internet y que diversos medios de comunicación se han hecho eco de su caso.

“Está esperanzado, contento y feliz y con el ánimo arriba. No da crédito a la repercusión que ha tenido su caso”, asegura el enfermero, que señala que aunque Ablaye puede hablar a diario con su familia a través del móvil, su mayor deseo sigue siendo poder abrazar a su hijo por última vez y morir acompañado.