Campaña ciudadana
El hijo del senegalés enfermo terminal logra el visado para viajar a Málaga
El Consulado ha facilitado a Cheikh, el mayor de los tres hijos de Ablaye, un visado de tres meses para viajar a España y poder acompañar a su padre sus últimos días de vida
Cheick, el hijo de Ablaye, un enfermo terminal senegalés que se encuentra ingresado en el Hospital Costa de Sol de Marbella (Málaga), ha conseguido este lunes a mediodía el visado para poder viajar a España desde Dakar, lugar donde reside.
Tras “las muchísimas dificultades a nivel burocrático” con las que se ha encontrado Cheick, llegará previsiblemente la semana que viene para reencontrarse con su padre y cumplir así su deseo antes de morir, estar acompañado de su familia y poder despedirse de él. Así lo ha dado a conocer Pablo Guardado, un enfermero de este centro hospitalario, a través de Change.org. El enfermero ha agradecido el apoyo de todas las personas que se han sumado a esta petición, “porque ha marcado la diferencia”.
«A Ablaye le quedan pocos días de vida y solo quiere despedirse de su hijo, que vive en Dakar, la capital de Senegal. Él es un paciente del hospital en el que trabajo como enfermero en Málaga (Hospital Costa del Sol)», explicaba Pablo Guardado en el texto de la petición de firmas que creó en la plataforma de movilización ciudadana Charge.org. para que Cheick consiguiera el visado.
La petición había recaudado 53.000 firmas. «Por desgracia no nos queda tiempo, el diagnóstico es muy grave y creemos que su corazón no aguantará más de dos o tres semanas a lo sumo», proseguía el texto. «Su hijo se está encontrando con muchísimas dificultades a nivel burocrático para venir hasta aquí. Lleva cinco meses intentándolo y su cita nunca llega, pero a su padre se le agota el tiempo. En noviembre no hay ninguna cita disponible y hasta el 25 no se abre el plazo para coger citas en diciembre. Para esa fecha, tememos que ya sea demasiado tarde», explicaba el enfermero. «Por humanidad, por una muerte digna y por conciencia necesitamos ayuda para que el consulado autorice una cita urgente y pueda dar el visado –humanitario o de turista– al hijo de Ablaye», concluía.
En fase terminal
La situación es que Ablaye apenas puede comer, los cuidados del personal sanitario le hacen seguir vivo pero no por mucho tiempo. Está en una fase terminal y en Málaga no tiene familia que le cuide. «Lo único que pide es lo que todos desearíamos en nuestros últimos días de vida: estar acompañado de su familia y poder despedirse».
Tras conocer la noticia, el senegalés “está muy feliz, está que no se lo cree. Su cardiólogo le dice que se relaje, porque su corazón está muy débil. Ablaye no puede apenas moverse, pero con los ojos nos lo dice todo”, ha declarado el enfermero Pablo Guardado.
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