Málaga capital reduce la presión del agua en un 20% de su red

La Costa del Sol Occidental ha reducido ya la presión del suministro de agua potable, lo que podrá limitar el consumo nocturno, medida establecida para controlar los efectos de la sequía prolongada arrastrada desde finales de 2018, mientras que Málaga capital la aplica también en el 20 % de su red.

Así, desde la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental, y a través de la empresa pública gestora del ciclo integral del agua Acosol, se ha planificado la regulación de los suministros de la comarca que llevan a cabo todas las operadoras locales en sus respectivos municipios, lo que supone esta reducción de presión para ajustarse a las restricciones y aliviar en todo lo posible el consumo del embalse.

En concreto, se hace desde este miércoles, 21 de febrero, y de forma gradual y generalizada en todos los municipios pertenecientes a la Mancomunidad como son Benahavis, Benalmádena, Casares, Estepona, Fuengirola, Istán, Manilva, Marbella, Mijas, Ojén y Torremolinos.

Las previsibles limitaciones para el consumo coinciden con tramos nocturnos, entre las 00:00 y las 06:00 horas, todos los días salvo los sábados, y en esa franja horaria puede que haya hogares y locales comerciales que no cuenten con suministro de agua, principalmente edificaciones sin aljibe y las de zonas altas y alejadas de la red principal.

La Mancomunidad, a través de la empresa pública gestora del ciclo integral del agua Acosol, planificó la regulación de suministros que llevan a cabo las operadoras locales en las 11 localidades.

La Costa del Sol Occidental está en situación de excepcional sequía y escasez grave desde la orden de la Comisión de Sequía de la Junta de Andalucía del pasado 30 de octubre.

Por su parte, el Ayuntamiento de Málaga decidió hace un mes extender a toda la ciudad la reducción de presión del agua que suministra a los ciudadanos como medida ante la sequía para ahorrar un 20 % del consumo, lo que hace de forma gradual durante cuatro meses y alcanza ya al 20 % de la red (360 kilómetros de los más de 1.900).

Fuentes municipales han asegurado a EFE que las zonas ya reguladas en la capital son las de Churriana, Cortijo Mazas, El Olivar, Campanillas, Guadalmar, zona comercial de Plaza Mayor y alrededores y las barriadas de la Princesa y la Isla.

También en La Araña, zona baja de Pedregalejo (desde Baños del Carmen hasta Playa Virginia), Palmilla, Paseo Marítimo de Pacífico y alrededores, polígono del Guadalhorce y alrededores de Héroe de Sostoa.

El Ayuntamiento malagueño tiene en marcha este plan para rebajar de forma gradual la presión del agua que se inyecta en las redes de toda la ciudad al objeto de seguir reduciendo el consumo ante la situación de excepcional sequía declarada para el Sistema Guadalhorce-Limonero sin tener que llegar a aplicar restricciones.

El plan de regulación de presiones lo considera más efectivo que los cortes de agua por el mayor ahorro que supone al evitar que los usuarios hagan acopio antes de las interrupciones en el suministro, así como porque esa menor presión también conlleva que se emplee menos agua al abrir el grifo.

Además, se esquiva el riesgo de roturas y averías que pueden causarse en las tuberías vacías cuando vuelven a entrar en funcionamiento.

Para rebajar la presión es preciso instalar válvulas reguladoras junto a los medidores de caudales de las conducciones que suministran a cada zona.