Málaga gana enteros como foco tractor del sector de lujo

La capital de la Costa del Sol cerró 2023 con su máximo histórico de habitantes, con un cómpAuto de 580.000, situándose en la sexta posición en el ranking español de ciudades por población. Eso sí, a nivel nacional, ocupa la posición 639 en el ranking de renta bruta disponible, siendo la trigésima población andaluza con la renta más alta, superada a nivel provincial por municipios como Benahavís, Rincón de la Victoria o Marbella, a partir de una indicador que sitúa su renta bruta media en 27.611 euros.

Según el barómetro que elabora trimestralmente el Colegio de Economistas de Málaga, el PIB de la provincia crece un 30% por encima del promedio andaluz, y un 50% más respecto al promedio nacional desde la pandemia y, casi misma fuente, casi el 40% de la inversión extranjera recae en territorio malagueño. Y no sólo a nivel inmobiliario, sino que emergen otros sectores como el comercio, en el que la capital de la Costa del Sol es objeto de deseo a nivel nacional e internacional. A modo de ejemplo, la céntrica calle Marqués de Larios es el foco en el que muchos inversores han hecho que su ocupación comercial roce a día de hoy el cien por cien, con un 98,10% que dará paso a los tres dígitos en muy poco espacio de tiempo, según un informe elaborado por la consultora Gesvalt junto a aRetail.

El análisis revela que la mayoría de negocios que se instala en esos espacios se destina a la moda, sector que representa el 31,4% del total, seguido de un trece destinado a cosmética. Tras ellos, se sitúan los sectores de restauración y joyería, que ocupan un 11,1 y el 9,3% respectivamente de los locales ocupados. En quinto lugar se sitúan los negocios dedicados a servicios, con un 7,4%, restando un 25,9 para locales de otra tipología.

El responsable del área research de Gesvalt, José Salomón, advierte que «ese porcentaje se traduce en que sólo hay un local comercial disponible, que cuando alguien lea estas letras ya ni lo esté, probablemente».

En este sentido, abunda en que «podemos considerar Málaga como la tercera plaza a nivel comercial sólo superada por ejes como los más singulares que tienen Madrid y Barcelona; o lo que es lo mismo: Málaga puede mirar frente a frente con medalla de bronce y despegando hacia arriba a las grandes capitales por excelencia».

De hecho, la consultora Savills vaticina que en los próximos meses «desembarcarán en Málaga nuevas marcas de lujo» merced al hecho de que el posicionamiento de Málaga para el sector lujo «es cada vez más interesante».

En el último año el sector retail «ha experimentado un gran paso hacia la estabilización en cuanto a niveles de ventas, tránsito y rentas en la ciudad por la actividad turística, cultural y empresarial, que hacen crecer el flujo de turistas y residentes con mucho poder adquisitivo».

Pero no es la capital el único foco que atrae a un turista de alto poder adquisitivo en el segmento de compras, si analizamos otros focos de la provincia como Marbella, y más en concreto Puerto Banus, que acapara el mayor número de locales comerciales de lujo de España, tras la conocida como «milla de oro» de Madrid, a partir de la presencia de un centenar de firmas con las boutiques de moda más cotizadas internacionalmente a lo largo de los dos kilometros de extension del recinto portuario.

Según las estimaciones de Price Waterhouse Cooper, la facturación estimada de estos locales en 2023 fue de 282 millones, ejercicio en el que recibió una media de cinco millones de visitantes, con un impacto como destino turístico cifrado en 954 millones anuales.

El empuje comercial y turístico que genera el turista de alto poder adquisitivo es acorde a la tendencia alcista que ha experimentado la vivienda en la provincia malagueña, especialmente en los dos últimos años. Esa senda alcista sitúa a Málaga como una de las provincias andaluzas con el mercado inmobiliario más dinámico, cuyos precios compiten con las principales capitales europeas, según un estudio elaborado por Engel & Völkers.

El documento argumenta que la mejora de las infraestructuras y el asentamiento de gigantes tecnológicos como Google, «constituyen un polo de atracción hacia una ciudad en la que los precios de la vivienda registran anualmente subidas de doble dígito, hasta alcanzar un coste medio de 912.000 euros en algunas zonas».

Son, advierte la inmobiliaria, precios que superan la zona «más premium» de la provincia, como la Costa del Sol Occidental, donde emergen municipios como Benalmádena, cuyo precio medio se aproxima a los tres mil euros por metro cuadrado, y con picos en zonas como El Higuerón, donde la cifra se eleva a los 4.992 euros por metro cuadrado.

Con todo, Marbella lidera el ránking de transacciones con un total de 370 durante el pasado año, con un precio medio de 1,6 millones de euros por operación. En cuanto a los demandantes, se contabiliza un incremento significativo de los clientes estadounidenses, al igual que de los compradores de países vecinos de Rusia, así como de Suiza, Polonia o la República Checa.

Por su parte Benahavís, una de las zonas con mayor renta media bruta de Málaga, cuenta con nuevas promociones de lujo donde el precio medio de la vivienda se mueve en un rango entre el millón y los 3,5 millones de euros.