Historia

¿Pertenecen los restos del pecio de San Pedro de Alcántara al navío El Fernando que naufragó en 1760?

Técnicos del Centro de Arqueología Subacuática analizan los restos frente a la playa en Marbella

Un submarinista durante los trabajos de estudio del pecio
Un submarinista durante los trabajos de estudio del pecioLa Razón

Un equipo de nueve arqueólogos del Centro de Arqueología Subacuática (CAS), dependiente de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte, a través del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), analiza estos días frente a la costa de San Pedro Alcántara, en Marbella (Málaga), los restos de un navío hundido, que podría corresponder al barco llamado El Fernando, fabricado entre 1750 y 1751, y hundido frente a la costa de San Pedro en el año 1760.

Los trabajos, coordinados por la directora del CAS, Milagros Alzaga, con el apoyo del Ayuntamiento de Marbella, y en el que participan dos profesores de las universidades de Alicante y una investigadora del CSIC, pretenden conocer el estado de conservación actual del pecio, y documentar mediante los trabajos arqueológicos cualquier dato de relevancia que permita fijar su identidad. Una vez se concreten los resultados en la memoria final concluyente se propondrá su futura puesta en valor desde un punto de vista didáctico y divulgativo.

Desde el año 2018, el Centro de Arqueología Subacuática, con sede en el Balneario de La Palma y del Real (Cádiz), cuenta con documentación de archivo que indica que en esa zona podría haberse hundido el navío El Fernando. No obstante, y según apuntan los técnicos, habrá que esperar a las conclusiones de este trabajo arqueológico para verificar si se trata o no de esa embarcación. Asimismo, se analizarán los restos desde el punto de vista de la conservación y de su divulgación y difusión, acercando así estos episodios de la historia, no sólo a la comunidad científica, sino también a los ciudadanos a través de distintas acciones de difusión.

En diversas visitas realizadas por técnicos del CAS a la zona se han documentado elementos arqueológicos asociados a la estructura naval característica de un barco de gran envergadura de origen militar naufragado en Época Moderna. Entre estos elementos destacan piezas de artillería de hierro y pequeños objetos metálicos como botones, hebillas, broches o piezas de fusiles.

Por parte de los buceadores locales se tiene constancia, además, de una cartuchera en piel para contener munición con el escudo de la Real Armada Española, que fue utilizado durante un extenso periodo de tiempo que abarca desde el año 1537 a 1931. Se localiza sobre un fondo de arena y cascajo, en una cota de profundidad que oscila entre los 4 y los 7 metros y los restos del pecio se concentran en un espacio de aproximadamente 60-65 metros de longitud y unos 12 metros de ancho.

La hipótesis de partida planteada, tras el análisis de la documentación histórica localizada en 2018 en el Archivo General de Simancas, es que los restos del pecio de San Pedro de Alcántara pudieran corresponderse con un navío militar español construido a mediados del siglo XVIII, El Fernando, que naufragó en 1760 en la costa intermedia entre los municipios de Estepona y Marbella. También figuran varios informes con inventarios del material rescatado, entre ellos artillería, armas ligeras, elementos de construcción naval, cabuyería, velamen, palos, indumentaria, efectos personales de la tripulación, etc. Además, se menciona en algunos documentos referencias al navío Asia, que, junto con el Astuto, fueron designados por las autoridades militares para el traslado de la tripulación rescatada desde el puerto de Málaga al Arsenal de Cartagena.

La importancia de este navío de la Armada Española es que se trata de uno de los cuatro buques experimentales construidos para fundamentar la implantación de un nuevo sistema de construcción naval introducido durante el período del Marqués de la Ensenada, el sistema a la inglesa de Jorge Juan. De esta forma, se construyeron cuatro buques: El Fernando, Asia, África y Septentrión.

Por su parte, el Ayuntamiento de Marbella, que ha colaborado estrechamente con los técnicos, ha agradecido al CAS el interés mostrado desde el primer momento por ampliar el conocimiento histórico de este pecio y, de esta forma, contribuir a la preservación, protección y difusión del patrimonio histórico andaluz.