Arqueología

Un muro del siglo V: el vestigio que convierte a Huelva en la ciudad más antigua de Europa

La obra cuenta con pilares de piedra cada pocos metros, separados por paredes de pizarra que siguen la estructura clásica de los fenicios, con grandes sillares de piedra

Imagen panorámica del Puerto de Huelva
Imagen panorámica del Puerto de HuelvaLa Razón

En una propiedad privada situada en lo más alto del Cabezo de San Pedro se encuentra un vestigio arqueológico que ha otorgado a Huelva el título de la ciudad más antigua no solo de la Península Ibérica, si no también de Occidente. Hasta hace muy poco se creía que Cádiz era la ciudad más vetusta, pero un muro hallado en Huelva le ha arrebatado el título.

Según investigaciones arqueológicas y diversos documentos históricos, la capital onubense posee los vestigios de ciudad más antiguos de todo occidente, entre los que destacan un muro construido al estilo fenicio y restos de un asentamiento tartésico.

“El enclave fue un lugar de encuentro de diferentes civilizaciones desde siglos atrás, habiéndose encontrado restos datados entre el 3000 y el 2500 a.C”, asegura una investigación de "National Geographics". Esta afirmación convierte a Huelva en un epicentro de civilizaciones que marcaron el inicio de la historia urbana en Europa Occidental, siendo también un importante centro comercial y cultural en la antigüedad.

El muro que demuestra que Huelva es la ciudad más antigua está datado en el siglo X a.C y se encuentra en una propiedad privada en la zona más alta del Cabezo de San Pedro. Concretamente, se ubica en una cata bajo el suelo y está protegido por una estructura techada, por lo que para llegar hasta él es necesario bajar por una escalera. El frente del muro visible tienes unas dimensiones de diez metros de largo, dos de alto y otros dos de grosor.

La obra cuenta con pilares de piedra cada pocos metros, separados por paredes de pizarra que siguen la estructura clásica de los fenicios, con grandes sillares de piedra calcarenita dispuestos a soga y tizón. Aunque se desconoce la finalidad con la que se levantó este muro se barajan varias posibilidades: desde que se trata de un muro defensivo al más puro estilo de una muralla, hasta que se construyó para abrazar el cabezo y evitar posibles desprendimientos sobre las residencias de la zona baja.

En el debate sobre la ciudad más antigua de occidente siempre se ha situado a Cádiz como posible dueña de este título por un texto en el que se decía que se fundaba tras la guerra de Troya, pero los avances arqueológicos han puesto fin a la polémica. “El muro es más antiguo que cualquier resto arqueológico de ciudad aparecido en Cádiz, aunque hay quienes siguen dando más legitimidad a ese texto”, asegura Jessica O’Kelly, doctora en Arqueología de la Universidad de Huelva.