Salud

Las mutuas, la alternativa andaluza al modelo de «autobajas»

La Junta propone que sean estas entidades las encargadas y critica a Sanidad por «improvisar»

Varias personas con mascarilla a la salida de un hospital
Varias personas con mascarilla a la salida de un hospital EP

El modelo de «autobajas» que propone el Ministerio de Sanidad para aliviar la carga de los centros de salud en plena epidemia de virus respiratorios no ha terminado de convencer en Andalucía. Tanto la Junta como los sindicatos sanitarios se muestran reacios a esta iniciativa que pretende que sean los propios pacientes quienes, mediante una declaración responsable, justifiquen una enfermedad leve para ausentarse de su puesto de trabajo durante los tres primeros días.

Por un lado, UGT y CC OO apuntan a que las «autobajas» no suponen una solución para evitar el colapso de los centros sanitarios y avisan de que lo realmente necesario es una «mayor inversión»

Por parte del Gobierno andaluz han dado una alternativa a la iniciativa de Sanidad para que la responsabilidad de darse de baja en el trabajo no recaiga en el paciente. La consejera de Trabajo, Rocio Blanco, propuso que sean las mutuas quienes tramiten las altas y las bajas de los trabajadores. «Las mutuas son entidades público-privadas, al trabajador tiene que verlo un médico porque tiene que garantizar que no tenga una patología más grave y ello permitiría aligerar las bajas de los servicios públicos de salud, que están colapsadas», alegó la titular andaluza de Empleo, que planteó que las altas también puedan ser tramitadas por las mutuas «por silencio positivo del médico, si el médico no contesta».

Asimismo, Blanco se mostró partidaria de «utilizar todos los recursos que tenemos» y apostó por la modificación del Real Decreto 625/2014 relativo a los periodos de incapacidad temporal durante los primeros 365 días, que establece en su artículo 2 que las declaraciones de baja deben hacerse con un parte expedido por el médico del Servicio Público de Salud y en caso de accidente de trabajo por la mutua colaboradora.

Así, mientras que la propuesta de las «autobajas» parece que quedará en papel mojado, la vuelta de las mascarillas a los hospitales ya se ha tornado en obligatoria pese a los recelos de algunas comunidades. En el caso de Andalucía, el uso de mascarillas en hospitales y residencias ya estaba recomendado, como recordó la consejera de Salud, Catalina García, quien reiteró que este elemento «es un recurso importante» para la prevención de contagios.

No obstante, criticó el modo de proceder de la nueva ministra del ramo, Mónica García, a la que acusó de «saltarse los órganos» de toma de decisiones y tomar medidas de forma «unilateral» sin el aval técnico previo de los órganos correspondientes: la Comisión de Salud Pública y de la Ponencia de Alertas. En todo caso, García aseguró que acatará la decisión.

En esta línea se mostró el presidente de la Junta, Juanma Moreno, que pidió a Mónica García negociar con las comunidades antes de imponer una medida.

«La imposición por imposición no funciona como hemos visto en la pandemia y confío en que la ministra entienda que vivimos en un país descentralizado y que estas conferencias tienen que ser negociadas y dialogadas con rigor antes de imponer ningún criterio», dijo Moreno en declaraciones a los periodistas.

En este contexto, el presidente de Andalucía reprochó a la ministra que «llegara de las vacaciones» e imponga a las comunidades autónomas el criterio de la vuelta de las mascarillas en centros sanitarios después de la reunión del Consejo Interterritorial.

Aun así, reconoció que la vuelta de los cubrebocas a hospitales y otros entornos sanitarios «puede ser positivo», aunque precisó que es una medida que «debe estar avalada por criterios técnicos».