Entrevista

Paco Montalvo, violinista: "Hago de la música mi vida, no al contrario"

El violinista más joven en debutar en el Carnegie Hall de Nueva York actuará a final de mes en «mi segunda ciudad", Sevilla, en el Cartuja Center

El violinista Paco Montalvo
El violinista Paco MontalvoLa Razón

De Córdoba a la Humanidad, un violín sin fronteras. Paco Montalvo, que con 18 años ya tocó el cielo del Carneggie Hall de Nueva York y en nada conquistará el Teatro Real, eleva el flamenco de hoy a la música clásica de siempre. Un fenómeno mundial.

En la casa de Picasso el arte ya pintaba antes de nacer y en tu casa la música siempre sonó con fuerza.

En mi casa la música, la cultura y el arte han estado siempre muy presentes. Mi padre, profesor de conservatorio, mi abuela cantaba, mi tía bailaba para rabiar … así el niño salió violinista flamenco.

Como a Paco de Lucía, tu padre fue fundamental. El de Algeciras tuvo la visión de ponerle de maestros a Sabicas y Niño Ricardo. Tú has conocido a los mejores violinistas del mundo.

Siempre he notado el apoyo de mi familia. Mi padre supo transmitirme el amor por la música, por el violín y me dio la oportunidad de formarme con los mejores violinistas del mundo. Me recuerdo desde pequeño tomando aviones para pasar un fin de semana con algún maestro importante. Ha sido una suerte para mí tener la posibilidad de hacer de la música mi vida.

Además de Paco de Lucía, ¿hay algún maestro que te marcara de forma definitiva?

Desde mi propio padre, pasando por Yuri Petrossian, Néstor Eidler, Jean-Jacques Kantorow… y fue también especial aprender de Alexander Markov. Era un referente, un maestro al que admiraba mucho. Sus «24 caprichos de Paganini» no dejaban de sonar en mi cabeza y de pronto me vi en Nueva York tocando y aprendiendo con él. Tenía 16 años y todo me parecía virtuoso.

La juventud de hoy está en las nubes, pero moverse por el mundo más bien poco.

El violín ha sido el pasaporte que me ha abierto camino a la música y a vivir experiencias únicas, conocer gente nueva y conocer culturas diferentes. Es un viaje largo, de fantasía y a veces pesado, pero que te abre la mente.

Fuiste a la búsqueda de la técnica, la magia, la perfección. Pero al final te tiró el arte de cuna, el flamenco.

Encuentro la inspiración para interpretar grandes conciertos de música clásica para violín en Paco de Lucía. Yo creo que con eso te lo estoy diciendo todo.

El violín... Patrimonio del Flamenco.

El violín y la música clásica fue el viaje iniciático para llegar al flamenco. Han tenido que pasar años de preparación para unir violín y flamenco, tal y como lo tengo yo en la cabeza.

Antes me hablabas de referentes en el violín, pero siendo cordobés algunos tendrás en el territorio flamenco.

Cante, toque y baile. Fosforito, Vicente Amigo o Joaquín Cortes. El Pele …

Sé de uno que le dijo un día a don Manuel Moreno Maya que «todos los padres quieren que su niño sea como Pelé, y yo lo que quería para el mío es que cantara como El Pele».

(Risas). Tuve la suerte de producirle el que hasta ahora es su último disco «Peleando». Es toda una leyenda viva.

Volvamos a la partitura, que tiendo a irme fuera de compás con facilidad. Decíamos ayer, la técnica y el sentimiento son la pescadilla que se muerde la cola.

Alcanzar una técnica de primer nivel y haber mamado el flamenco. Entonces la fusión es mágica.

Y desde entonces vives "Entre dos aguas". Lo clásico y lo jondo. ¿Has tenido puristas de la música clásica que te lo han achacado? ¿ Y al contrario …?

Solo recibo normalmente críticas buenas y bonitas (risas). Pero supongo que para algunos no será flamenco puro y para otros tampoco clásica según los cánones. Innovo para expresarme con sello propio, no quiero ser una fotocopia sin alma. Sin base, la innovación se convierte en confusión. No emocionaría, mi música ni sería clásica ni flamenca. Hago de la música mi vida, no al contrario.

Sevilla es ciudad de ópera y flamenca. Pronto te veremos por aquí.

A final de mes en El Cartuja Center, quedan pocas entradas ya. Y es que Sevilla siempre responde, es mi segunda ciudad. Es especial poderme expresar aquí, notas algo especial desde que haces el paseíllo al Teatro.

Que no pare el embrujo.

Olé.