Tribunales

El Sevilla FC entra en el campo en la recta final del séptimo juicio del caso Invercaria

El exconsejero Manuel Vizcaíno recuerda que su empresa Own&Spa, en la que había “gente del Sevilla” como José María del Nido, “ya facturaba un millón” antes de recibir dinero público

Manuel Vizcaíno, a su llegada a la Audiencia Provincial de Sevilla al principio del juicio
Manuel Vizcaíno, a su llegada a la Audiencia Provincial de Sevilla al principio del juicioKiko Hurtado

El séptimo juicio de la macrocausa Invercaria, la sociedad de capital riesgo de la Junta de Andalucía que concedió ayudas presuntamente irregulares durante un lustro, ha entrado en su recta final con un protagonista extraño pero no inesperado: el Sevilla FC. Es extraño porque no recibió ningún préstamo de la entidad pública, pero no es inesperado porque uno de los acusados es Manuel Vizcaíno, actual presidente del Cádiz CF pero antes consejero y subdirector general de Organización y Gestión en Nervión. Este miércoles han declarado él y su hermana María Ángeles y el nombre del club ha aparecido en varias ocasiones. La empresa que sí obtuvo la ayuda investigada, Own&Spa, tenía en sus filas a varios directivos sevillistas ilustres, como José María del Nido, y una de sus grandes obras fue la instalación acuática que aún subsiste en la ciudad deportiva José Ramón Cisneros Palacios.

En este juicio, que se celebra en la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Sevilla, el tribunal está juzgando a los hermanos Vizcaíno y al expresidente de Invercaria Tomás Pérez-Sauquillo. La Fiscalía Anticorrupción pide seis años de cárcel y diez de inhabilitación para este último por malversación y prevaricación. A Manuel y María Ángeles Vizcaíno los considera inductores de ambos delitos, no autores, y solicita dos años y medio de prisión y seis de inhabilitación para ellos.

Manuel Vizcaíno, que ha sido el último en declarar, ha contado que supo de las ayudas de Invercaria a través de Gonzalo Alba, exdirector de comunicación de Invercaria y vicesecretario de Organización de Vox Sevilla, y que la “única vez” que vio a Pérez-Sauquillo fue en la sede de la entidad pública. “Hay algo que obvia constantemente”, le ha espetado al fiscal. “La empresa ya había facturado un millón de euros antes de recibir el dinero de Invercaria”, ha añadido.

En la trayectoria previa de la mercantil, de hecho, la obra clave había sido la instalación en la ciudad deportiva del Sevilla FC, que “fue absolutamente innovadora en el mundo del fútbol y se pagó a precio de coste” porque “los médicos del club consideraban que eran necesarias” para mejorar la recuperación y el estado físico de los futbolistas.

Ese relato había sido corroborado antes por su hermana, quien ha destacado que Own&Spa no era una sociedad cualquiera porque disponía de “unos conocimientos industriales y una agenda impresionante”, dos factores que “hicieron que facturara desde el minuto uno”. En este sentido, preguntada por esos contactos, María Ángeles Vizcaíno ha indicado que dentro de la empresa figuraba “gente del Sevilla”, entre quienes ha citado al entonces presidente José María del Nido, el exconsejero Antonio Lappi y el exvicepresidente y actual director general José María Cruz.

“El Sevilla, además, estaba en una gran posición en aquel momento”, justo al inicio de su época dorada, “y todo el mundo quería hacer negocio”, ha añadido la encausada, que en referencia a esa instalación en la ciudad deportiva ha recordado que “actualmente sigue en uso”. “No existía ninguna empresa que hiciese el mismo trabajo que nosotros. No había nadie en España”, ha recalcado.

En cualquier caso, los dos hermanos han asegurado que los trabajos previos a la concesión de la ayuda fueron “exhaustivos”, hasta el punto de que elaboraron “dieciséis versiones del plan de negocio” para ir adaptándolo a los “requerimientos de Invercaria”. “Ha sido el proceso más complejo que he vivido”, ha afirmado María Ángeles Vizcaíno, que era la consejera delegada de Own&Spa, cuyo “proyecto estrella” era “que un spa industrial se adaptara a un domicilio particular en un metro cuadrado”, según su hermano.

El ahora presidente del Cádiz también ha explicado que la mercantil llegó a pagar a “49 personas” y ha lamentado que entre él y su hermana perdieron 300.000 euros cuando el negocio se fue a pique. De hecho, como ha revelado el fiscal, llegaron a embargarle 6.000 euros cuando Invercaria reclamó la devolución de los 300.000 euros que le concedió. “Cobró 227.000″, ha dicho.

El juicio concluirá el jueves con los informes de todas las partes. No habrá última palabra de ninguno de los acusados, ya que los tres han renunciado expresamente a ese derecho para no volver a pisar la Audiencia, al menos con motivo de esta causa.