Sevilla FC

"Si no soy al cien por cien Monchi, mejor no estar"

El director deportivo se marcha culpando a los dirigentes por no dejarles ser él mismo: "Esto es una pesadilla"

"Gracias, Monchi" se podía leer en la cartelería que adornaba un abarrotado antepalco del Ramón Sánchez Pizjuán, donde hoy se ha despedido del Sevilla FC Ramón Rodríguez Verdejo. Segunda despedida, tras un periplo de dos años en la Roma. Llegó en 1987, con 18 años, y se va dejando las vitrinas repletas de títulos, porque aunque no haya jugado sí ha sido el arquitecto de las plantillas más exitosas del club de Nervión. Más de mil partidos como un director deportivo atípico, como atípica ha sido su despedida.

El ya profesional del al Aston Villa se fue señalando directamente a José Castro y José María del Nido Carrasco de su marcha. Y en sus propias caras. "Sigo pensando que esto es una pesadilla y no me estoy yendo del Sevilla, pero no es una realidad. No es una despedida normal", señaló Monchi, que aseguro que se marcha obligado: "Me tengo que ir del Sevilla. Lo voy a contar para defender mi imagen e integridad. Si no lo contara no podría mirar a la cara a muchos que están aquí". Su explicación se entiende lo justo, pero es su explicación. "Tengo que contar mi versión, sin atacar a nadie. Que nadie ose utilizar esto como arma arrojadiza. Son 34 años en este club. Creo que tengo derecho a contar por qué me voy. Es imposible sentirse más protegido por la afición, pero doy las gracias a Gol Norte. Cuando más llovía y llovía tela, esa bandera con mi rostro no ha dejado de ondear en gol norte. Si no hubiese sido director deportivo, habría sido uno más en Gol Norte", señaló antes de ir a la clave del asunto. "Quiero defender tres cosas: no me quería ir del Sevilla, me voy por respeto al Sevilla y no me voy por dinero, lo último que me mueve es el dinero".

Monchi se definió como un director deportivo "especial para lo bueno y lo malo". "Yo soy Monchi y si no soy Monchi, no creo que aporte lo que creo que puedo aportar". A su juicio, "lo más cómodo habría sido mirar para otro lado y aceptar que cambiaba mi rol. Pero si no soy al 100% Monchi, mejor no estar.

La verdad de Monchi, la que ha contado, no tiene que ser la única verdad. "No soy bueno en firmar jugadores, soy bueno en la gestión del día a día. Y para ello necesito armas", ha explicado. No hay que ser Einstein para entender lo que quiere decir. Pero no deja de ser incongruente marcharse a Birmingham, donde quizá no tenga en la vida más autonomía que en Sevilla, y asegurar que no ganará más dinero porque en vez de echar 20 euros de gasolina para ver a su madre tendrá que volar en avión 4.000 kilómetros. "Lo que ha pagado el Aston Villa es más de mi cláusula. Yo no me voy pagando la cláusula. Todo lo que ha pagado el Aston lo he dejado de ganar yo. No me voy por dinero, es un tema más personal que económico", fueron algunas de sus frases en una larga comparecencia en la que dispara sin dar nombres en un intento por limpiar su nombre de críticas en las redes sociales, el submundo que lo absorbe más de lo que debería.

José Castro intervino en primer lugar para desear suerte a Monchi en la Premier y recordarle que "las puertas del Sevilla siguen abiertas" para él. El dirigente recordó que no tardaron ni cinco minutos en ponerse de acuerdo para acordar su vuelta y que "vimos tu mejor versión". "Eres historia con mayúsculas y te vas por la puerta grande. te vas como te mereces, despidiéndote en tu casa", agregó. Es más, admitió que las dificultades atravesadas: "Hemos tenido diferencias como en todas las familias, pero al final prevalece el cariño como de forma sincera demostramos hoy aquí".