La región aragonesa da la bienvenida al mes con un martes 1 de julio de alto riesgo. Las temperaturas serán muy elevadas en muchas zonas, y durante la tarde además existirá gran posibilidad de chubascos y tormentas fuertes, sobre todo virulentas en la Ibérica de Teruel, con probable granizo y viento muy intenso. La AEMET ha comunicado un pronóstico que pone en primer plano la necesidad de extremar las precauciones a razón del calor del pleno verano en combinación con la inestabilidad atmosférica.

La nueva jornada comenzará con cielos poco nubosos o despejados en la mayor parte de Aragón. Según la Agencia Estatal de Meteorología, este panorama inicial imperado por el sol, permitirá que los registros asciendan velozmente desde primeras horas, preparando el escenario para el fuerte calor que se espera. Será un comienzo de mes aparentemente sereno, pero que esconde la inminente llegada de fenómenos adversos y un ambiente claro de verano.

Nubes convectivas: estas serán sus negativas consecuencias

Sin embargo, la tranquilidad matinal será tan solo un preludio. Conforme avance el día, el cielo empezará a enseñar nubes de evolución diurna, sobre todo en el Pirineo y la Ibérica. El desarrollo de estas nubes convectivas es la prueba más evidente de la inestabilidad que acaparará la tarde. La AEMET espera lluvias acompañadas de tormenta en las mencionadas zonas de montaña, sin descartar que lleguen a áreas colindantes.

La mayor preocupación para los meteorólogos se centra en la Ibérica turolense, donde estos chubascos podrían ser localmente fuertes, con granizo y rachas muy fuertes de viento. Esto quiere decir que la población de los municipios afectados tendrán que prepararse ante probables lluvias intensas en poco tiempo, gran actividad eléctrica y el probable granizo, que podría ser de tamaño considerable.

Mínimas de 25 en Huesca, 19 en Teruel y 25 en Zaragoza

El sofocante calor será, sin lugar a dudas, lo más generalizado en Aragón y uno de los más destacables factores de riesgo. Las mínimas se elevarán en la mitad norte de Aragón, lo que implicará noches muy tórridas y sin casi alivio térmico. En el resto de las tres provincias tendrán pocos cambios, pero se mantendrán en valores claramente elevados: 25 en Huesca, 19 en Teruel y 25 en Zaragoza.

Por su lado, las máximas mostrarán unos registros diferenciados. Se pronostica un descenso en el sureste de la Ibérica, lo que podría suponer un cierto respiro térmico en esa zona. Sin embargo, en el resto de la comunidad autónoma, las temperaturas más altas se mantendrán sin cambios, lo que significa que en muchas zonas se acercarán a los 40 grados, menos en la depresión del Ebro: aquí llegarán a los 41 grados.

Conforme al viento, este será flojo variable en las primeras horas del día. Una relativa calma en el ambiente que contribuirá a que el calor se asiente y sea todavía más intenso. Conforme avance la mañana y las horas más centrales de la jornada, este tenderá a predominar con la componente sureste, por intervalos flojos y moderados. Flujo de aire del sureste que puede acentuar la sensación de bochorno y aportar lo necesario para el desarrollo de las tormentas vespertinas previstas.