Oleada de extranjeros
Éxodo chino a gran escala: son 2.000 y vienen todos a Zaragoza por el mismo motivo
Vivirán en un macroalojamiento que, por número de residentes, se convertirá en uno de los 60 núcleos más poblados de la Aragón
Figueruelas, municipio de la provincia de Zaragoza, muy pronto será protagonista de un hecho histórico en esta zona de Aragón: ya es seguro el ambicioso proyecto industrial que situará a la comunidad en una posición estratégica dentro del sector de la movilidad. La construcción de la gigafactoría de baterías para vehículos eléctricos, por Stellantis y su socio chino CATL, supone un hito al respecto.
Quieren construir un Chinatown rural
Y, para ponerla en funcionamiento, se prevé la llegada de 1.847 residentes chinos entre este año y el que viene. Enorme desafío para Zaragoza: el hecho de acoger a tan grande volumen de trabajadores en unos plazos tan limitados, es un importante reto nada fácil de resolver. Ante la imposibilidad de dar solución habitacional inmediata en viviendas convencionales ubicadas en la capital aragonesas y municipios próximos, los inversores se decantan por edificar un alojamiento a gran escala y próximo a la gigafactoría.
La idea sería crear algo así como una especie de villa temporal conformada por casas prefabricadas y portátiles. Su localización exacta todavía no está decidida, pero el término municipal de Figueruelas será previsiblemente el lugar de asentamiento de esta gran Chinatown con aires maños. Las dimensiones del macroalojamiento serían tales que esta provisional villa rural oriental se posicionaría por número de residentes entre los 60 núcleos urbanos más poblados de la región.
Un éxodo chino en varias fases
El 86% (1.593) de estos trabajadores venidos directos desde China serán, previsiblemente, operarios de contratas de construcción y montaje de la fábrica, y el resto, 254, técnicos e ingenieros. En cualquier caso, la cifra de desplazados será fluctuante. Y lo más sensato: no llegará una oleada masivo de una vez, sino en fases controladas y ajustadas a las necesidades de cada hito de la nueva fábrica de baterías.
La experiencia de estos cientos de trabajadores orientales se considera elemental para garantizar la eficacia y calidad en la construcción y operación de la inminente planta industrial conforme a los criterios e infraestructura de CATL, que es el mayor exponente mundial de baterías. A pesar del gran volumen de operarios chinos para la formación de los nuevos trabajadores de la planta en Figueruelas -solo de forma temporal- la gigafactoría extranjera generará 3.000 empleos fijos y permanentes en la zona.
No vivirán en barracones
El plan para la acogida de estos casi 2.000 empleados de la multinacional en China tendrá encaje mediante la Ley de Unidad de Grandes Empresas y Colectivos Estratégicos, que agiliza las gestiones migratorias y de corte laborales. Una regulación que protegerá a estos ciudadanos, que "no vivirán en barracones" ni cobrarán "miserias", según apuntan fuentes cercanas al proyecto empresarial.
"Estamos en Europa y en el siglo XXI. Las administraciones y empresas implicadas velarán por sus derechos", explican también. El convenio regulador para estos trabajadores que vivirán en la provincia de Zaragoza uno o dos años será el de la construcción de la región autónoma, en el que los salarios comienzan a partir de los 23.000 euros al año, que es el triple de lo que recibirían en su país de origen.