Sale a la luz: un inspector desvela lo que sufren "los niños que salen con hambre" de este colegio público

El descontento por la calidad y cantidad en el menú escolar del CPI Valdespartera III, colegio público de Zaragoza, no deja de ser la inadmisible tónica en su día a día. "No te dan ganas de comer", sentencia una madre miembro de la Comisión de Comedor del centro educativo a un diario local, en el que 580 menores se quedan a comer de lunes a viernes.

"Ya hay una queja en Educación con un informe de un inspector firmado", continúa. Y es que este, tras efectuar el pasado jueves uno de los controles ordinarios, "redactó un acta" alertando sobre la preocupante escasez de las raciones. Desde el AMPA han emitido este comunicado a las familias de los niños afectados: "El equipo directivo ha realizado valoración del peso de distintos platos observando discrepancias respecto de las cantidades recomendadas en la guía de comedores escolares de Aragón y desde inspección de sanidad se ha observado que no se cumplen las recomendaciones de las distintas raciones en función del grupo de edad de los niños y niñas".

Hace labores de supervisión y seguimiento de los diferentes comedores escolares

Por su parte, desde el Departamento de Educación aseguran a ‘El Periódico de Aragón’ que la visita del inspector al CPI Valdespartera III, como a al de otros dos centros de la capital aragonesa, "se enmarca" en las "labores de supervisión y seguimiento de los diferentes comedores escolares" que se están realizando "con independencia de los sistemas de control de las propias contratas, de los centros y del informe de evaluación del programa de control nutricional de los comedores escolares (que hace Sanidad todos los años)", con el fin de "asegurar que el servicio se presta en las condiciones requeridas".

Conforme al caso más mediático, el de Valdespartera III, a Educación "no le consta ninguna queja". Sin embargo, ya "ha requerido información a la contrata de comedor y se ha solicitado también información al centro" y está "a la espera de recibirla", responden al medio de comunicación aragonés.

En cuanto al diálogo con Aramark, la empresa de catering que realiza el servicio en el centro educativo, desde su AMPA sostienen que "también han hablado con la empresa" y que "tienen respuesta para todo", indican. "El representante de Aramark nos dice que es que en nuestro cole se gasta 0, 24 euros más en cada menú que otros colegios", comparten.

El problema, explica la madre del AMPA entrevistada por ‘El Periódico de Aragón’, es que "justo el día en que nos quedamos a comer los padres se puede repetir", aunque ha habido días que solo ha comido "un trozo de fruta y pan". Y describe dos de los peores platos que ha visto: un wok de pavo como "un estofado con agua y cuatro trozos de carne que muchos son de grasa" o la sopa como "bolos de fideo sin caldo".

"Los niños salen con hambre". Este lunes, sentencia, "veinte niños se quedaron sin pollo y el viernes pasado, como había 180 tortillas menos, tuvieron que partirlas para que llegara para los pequeños, además de que llegó un saco de pan menos", concluye.

Desde el Ejecutivo aragonés, sin embargo, el relato es completamente diferente. Los menús de los colegios, explican, "son elaborados por nutricionistas y dietistas y determinan diferentes raciones en función de la edad de los comensales", que “están mucho más limitados las frituras y procesados, incluyen productos integrales, de proximidad y ecológicos, de acuerdo a la ley de medidas de uso estratégico de la contratación de Aragón".