Ingeniería

Sólo motores sostenibles por reglamento interno de la empresa

Tras lanzar al mercado un tractor que se alimenta con energías renovables y una bicicleta eléctrica, en Eco Motor Electric pisan el acelerador con las motos eléctricas

Sólo motores sostenibles por reglamento interno de la empresa
Sólo motores sostenibles por reglamento interno de la empresalarazon

Tras lanzar al mercado un tractor que se alimenta con energías renovables y una bicicleta eléctrica, en Eco Motor Electric pisan el acelerador con las motos eléctricas

La innovación en la tecnología empleada en agricultura tiene un amplio campo de acción. Un ejemplo puede ser la integración de las renovables en los equipos para el trabajo agrícola. A ello se dedican en Eco Motor Electric, una pequeña empresa de Linares, en Jaén, que ha desarrollado un equipo de trabajo para la agricultura, de nombre comercial Eco Cultor, con motor eléctrico, cuya batería se puede cargar tanto con renovables como con electricidad convencional. Está orientado a varios sectores, «los países del Tercer Mundo, donde en algunas zonas el acceso a las fuentes de energía convencional puede estar muy limitado para un pequeño agricultor; pero también, en zonas desarrolladas, donde es idóneo para la agricultura bajo plástico y para la ecológica, porque no hay combustión, y para jardinería», explica Rafael Jiménez, gerente de la empresa.

El Eco Cultor consiste en una cabeza tractora a la que se pueden acoplar tanto un remolque con aperos para labrar, sembrar u otras tareas. Su motor eléctrico, «que puede cargarse tanto a partir de energía solar o eólica simplemente conectándolo a una placa solar fotovoltaica o a un aerogenerador, porque lleva su propio acumulador o batería de alta capacidad incorporado. Pero también podría enchufarse a la red doméstica».

«Además –prosigue Jiménez–, es también reversible; es decir, son propulsores, pero pueden convertirse en generadores de energía eléctrica. Y tiene una potencia de cinco caballos y una autonomía que permite cultivar de cinco a siete hectáreas, según el terreno».

Para Eco Motor Electric este producto, el primero que desarrolló la empresa creada en 2009 y que por reglamento interno sólo puede dedicarse al desarrollo y fabricación de motores ecológicos, tiene su mayor mercado potencial en «los países no desarrollados, donde, pensamos, hacen falta máquinas así, ecológicas y con autonomía energética. Y porque no necesita mantenimiento, lleva hasta un 70 por ciento menos piezas que un tractor convencional de las mismas características y tiene una vida útil de más de 20 años, en la que sólo va a necesitar el cambio de una pieza, la correa de tracción, cada 12.000 horas».

El Ecocultor está en el mercado desde 2012, inicialmente «enfocado más al mercado europeo, y desde 2014 con una versión para los países en desarrollo». Una de otra se diferencian en que «la tecnología de la segunda es más resistente, lo que garantiza su durabilidad, y su arquitectura, más sencilla, para facilitar su uso».

Llevan vendidas unas 4.000 unidades aproximadamente, y fabrican en sus instalaciones de Linares «todas las piezas más específicas, así como el chasis» por cautela ante la competencia.

El mercado local les «interesa mucho, pero aquí la introducción es lenta, hay que ganárselos uno a uno. Por eso se hizo con potencias menores, para que sea más fácil su introducción», afirma el gerente de la compañía.

Paralelamente, en Eco Motor Electric, en la que trabajan sus cinco socios fundadores, operan en otras dos direcciones. En el desarrollo de una moto eléctrica «que pronto comercializaremos», tras la bicicleta, también eléctrica, que ya tienen en el mercado. Y, por otra parte, colaboran «habitualmente con grandes empresas del motor o fabricantes de maquinaria industrial, para las que hacemos pequeños desarrollos o mejoras para sus motores eléctricos». Por eso saben tanto del valor de la confidencialidad, y también «toda esa colaboración nos sirve para incrementar nuestro conocimiento», concluye el gerente de la compañía.