Libros

Libros

Farm lit, la urban girl se va al campo

La literatura no da la espalda a la crisis. La (frívola) urbanita que ahogaba sus penas en margaritas y, fiel a su ambición profesional, vivía sin aliento se toma un respiro (o dos) en el campo. Es la literatura que viene.

Farm lit, la urban girl se va al campo
Farm lit, la urban girl se va al campolarazon

La literatura no da la espalda a la crisis. La (frívola) urbanita que ahogaba sus penas en margaritas y, fiel a su ambición profesional, vivía sin aliento se toma un respiro (o dos) en el campo. Es la literatura que viene.

Hastiada del ritmo frenético que la devora a la misma velocidad que su consumismo apura la tarjeta de crédito, la chica de la ciudad planta a la megalópolis por el campo. Deja atrás su rutinaria vida de chica de clase media (muy alta, en realidad) que ahoga el estrés y las penas de sus descalabros amorosos en cócteles de 16 euros y calza unos manolos para pisar con fuerza. Y lo hace dando un giro de 180 grados porque se entrega a una vida bucólica. Quizá también (o sobre todo) a un cow boy. El príncipe azul viene a caballo.

En esta trama se enmarca "Cambio mis tacones por las ruedas de un tractor"(Planeta, Ree Drummond), paradigma de la nueva tendencia narrativa bautizada como 'farm lit'. La protagonista no puede resistirse a la rudeza de un cow boy que aparece fuera de su hábitat en uno de los locales de moda. Por él, es ella quien decide zambullirse en una realidad que le es totalmente ajena y cambiar unos zapatos de aguja mileuristas por unas botas cualquiera.

Aunque la palanca del cambio no tiene que ser accionada siempre un hombre. Esta literatura más realista en la que las protagonistas sus vidas en la ciudad para ser felices trabajando la tierra, cobra vida también a través de mujeres que, por voluntad u obligación, se ven en el campo y descubren allí que los retos más sencillos y las pequeñas cosas las más felices que la vida de lujos que llevan hasta entonces. Lisa Maria, Marie Louise y Anne Marie, las tres protagonistas de "Un verano en el camp"o (Heike Wanner) deben ponerse al frente de la explotación ganadera de su tío Horst, fallecido, a durante más tiempo del esperado.

La frivolidad de la chick lit

Una década después de la eclosión de la chick lit, esa literatura (pseudo) feminista escrita por y para mujeres en los albores de la tercera década de su vida, llegó la farm list. Se acaban los malabares por conjugar la vida profesional, personal y amorosa sin tambalearse. Aún más, se corta por lo sano con la frivolidad y el consumismo y se empieza de cero en el campo. La nueva literatura 'feminista' se aleja de portadas chillonas e historias vacuas para adaptarse a los tiempos que corren. Sin perder ni un ápice de la diversión de su predecesora.

La narrativa farm lit nace también, claro, a remolque de la prensa, que lleva años poniendo cara a familias forzadas a labrarse un futuro (más) digno lejos de la ciudad, acuciadas por las deudas, desahuciadas de sus trabajos y viviendas. El agotamiento del género, tras una década fecunda de esta narrativa, explica en parte el cambio. Aunque sin duda, es el campo de contexto económico el detonante. La crisis (también) mató a la chik lit.