Piel de invierno

Con las bajas temperaturas el cuerpo cierra los capilares más superficiales para que la sangre no se enfríe. Una táctica que deja mal alimentado el rostro y provoca deshidratación. Te proponemos los remedios

¿Qué pasa si salgo con el pelo mojado?

En contra de la creencia popular la humedad capilar no causa resfriado directamente, si bien la exposición al frío nos hace más vulnerables a ciertas infecciones. Ahora bien, salir con la melena chorreando pasa factura, sobre todo, si es muy porosa. El agua penetra dentro de la fibra capilar y puede romper el pelo.

Hay niebla, ¿necesito usar hidratante?

La capa córnea no es capaz de absorber agua de la atmósfera. La buena noticia es que cuando la humedad exterior es alta, al igual que la ropa tarda más en secar, la piel pierde menos agua. Pero no te confíes: fuera hace frío y en algún momento llegarás a un interior con el consiguiente cambio de temperatura. No salgas sin hidratante.

El ordenador, ¿me envejece?

Si crees que tu jornada de sol a sol en la oficina te mantiene a salvo de la fotodegradación estás equivocada. Ya hay estudios que sostienen que la luz visible (en especial la azul de la pantalla del ordenador), que hasta ahora se consideraba inocua, penetra hasta capas profundas de la piel provocando manchas y arrugas.

Los geles de calentamiento deportivo, ¿sustituyen a las medias?

Estas cremas generan calor instantáneo. Los deportistas las usan en invierno para que el músculo entre en calor y evitar tirones. Sin embargo, pierden fuelle y su acción no es eterna. Pasado el momento inicial ya no aportan temperatura. O sea, en una hora tendrás las piernas heladas.