Consumo moderado de cerveza mejoraría la salud cardiovascular, según estudio

Un consumo moderado de bebidas fermentadas, es decir, cerveza, podría aportar a la mejora de la salud cardiovascular. A esta conclusión llegó un estudio presentado en la Reunión Científica Anual de la Sociedad Europea para la Investigación Clínica (ESCI) que se realizó hoy, miércoles 30 de mayo de 2018, en Barcelona.

La investigación ha sido dirigida por la directora del Programa Cardiovascular del Hospital de la Santa Creu y Sant Pau de Barcelona, Lina Badimon y analiza un consumo de 12 gramos de alcohol al día en mujeres y de 25 gramos de alcohol al día en hombres durante cuatro semanas, según un comunicado que recoge EFE.

Los resultados de la investigación apuntan a posibles efectos beneficiosos sobre los lípidos y las lipoproteínas de los participantes, señala el informe.

Comer siguiendo la dieta mediterránea se asocia también a un menor riesgo de padecer cardiopatía isquémica y un accidente cerebrovascular, "dos de las patologías que más preocupan a la población", según el comunicado.

Además, de acuerdo a la intervención de Ramón Estruch, médico del Departamento de Medicina Interna del Hospital Clínic de Barcelona, dentro de los efectos beneficiosos de la dieta mediterránea, se destaca la presencia de la cerveza.

"La ingesta moderada de bebidas fermentadas podría formar parte de una alimentación saludable dentro de la dieta mediterránea actual, por las propiedades que les confieren su baja graduación alcohólica y las materias primas naturales (agua, cebada y lúpulo) con las que están elaboradas", ha explicado Estruch.

La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) incluye en la pirámide de la alimentación saludable a las bebidas fermentadas (cerveza, vino, cava y sidra) de forma opcional y moderada, y la Fundación Dieta Mediterránea incorpora también el consumo moderado de bebidas fermentadas dentro de las recomendaciones en la pirámide de la dieta mediterránea.