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El 74% de las personas con cáncer desconoce el riesgo de trombosis

Los pacientes oncológicos tienen entre cuatro y siete veces más posibilidades de sufrir un trombo que quienes no padecen esta enfermedad

El 74% de las personas con cáncer desconoce el riesgo de trombosis
El 74% de las personas con cáncer desconoce el riesgo de trombosislarazon

Los pacientes oncológicos tienen entre cuatro y siete veces más posibilidades de sufrir un trombo que quienes no padecen esta enfermedad

Los pacientes oncológicos tienen un riesgo entre cuatro y siete veces mayor de sufrir una trombosis que una persona que no padezca esta enfermedad. Pese a la gran prevalencia de esta complicación es posible que nunca haya oído hablar de la relación entre ambas patologías, incluso si usted es uno de estos pacientes susceptibles de padecerla. De hecho, y por extraño que parezca, es casi lo normal. Así lo atestigua un informe llevado a cabo por vez primera en seis países de la UE por la Coalición Europea de Pacientes con Cáncer (ECPC), la Alianza Europea de Trombosis y Hemostasia (ETHA) y el movimiento Día Mundial de la Trombosis, con el apoyo de LEO Pharma, del que se desprende que un 74% de las personas con cáncer en España no es consciente del elevado riesgo de sufrir una trombosis, dos puntos por encima de la media europea.

El trabajo, en el que han participado además, Alemania, Francia, Grecia, Italia y Reino Unido (donde el grado de desconocimiento es muy similar al nuestro) fue presentado en el Parlamento Europeo con el objetivo de averiguar la información de que disponen los pacientes y llevar a cabo medidas de concienciación. Porque, como apuntó la presidenta de la ETHA, Anna Falanga, existe todavía mucho desconocimiento al respecto, a pesar de que se trata de la segunda causa de muerte prevenible en pacientes oncológicos, sólo por detrás de la progresión del propio cáncer.

Y es que los expertos calculan que entre un 20% y un 30% de los episodios de trombosis están asociados al cáncer. Esta enfermedad tiene el potencial de estimular la coagulación de la sangre, facilitando la formación de trombos. Además, algunos tratamientos también contribuyen a la aparición de la trombosis como la cirugía, la quimioterapia, la terapia hormonal y otros tratamientos antineoplásicos.

Lydia Makaroff, directora de la ECPC, fue la encargada de dar a conocer los resultados en los que también se hace referencia al conocimiento de los pacientes sobre los síntomas de la trombosis. En este sentido, un 86% sabe que la hinchazón de pies o piernas puede ser una señal de alerta y un 71% que la falta de aliento un signo de embolismo pulmonar. Sin embargo, otros son mucho menos conocidos y, por ejemplo, menos de la mitad (44%) son conscientes de que el dolor, los calambres o la sensibilidad en la pantorrilla pueden ser un síntoma y sólo un tercio (33%) de que un latido irregular puede indicar un edema pulmonar.

Ante estos datos se presentaron una serie de propuestas para mejorar el conocimiento de los afectados y poder prevenir así la patología. Entre estas medidas la doctora Fionnuala Ní Ainle, miembro del Comité del Día Mundial de la Trombosis, destacó la de distribuir folletos informativos sobre la enfermedad en hospitales, farmacias o asociaciones; incrementar la información que proporcionan los médicos a los pacientes en el momento del diagnóstico del cáncer, durante el tratamiento y en consultas posteriores; facilitar fuentes fiables y consejos sobre hábitos de vida saludables que puedan evitar una trombosis y ofrecer más información a quienes toman anticoagulantes sobre sus efectos secundarios. Por último, reclamó fijar unas directrices de prevención y diagnóstico temprano a nivel europeo, la inclusión de la trombosis asociada al cáncer en los planes nacionales del cáncer y el desarrollo de programas educacionales.

«Es una iniciativa superpositiva a la que hay que dar continuidad. Es esencial mejorar el conocimiento de los pacientes, los médicos y las enfermeras», subraya Andrés Muñoz, del Servicio de Oncología Médica del Hospital Gregorio Marañón de Madrid y coordinador de la Sección Cáncer y Trombosis de la SEOM quien, además, quiso lanzar un mensaje positivo: «En los últimos 20 años ha subido la incidencia pero empezamos a ver que estamos haciendo las cosas mejor y la mortalidad por trombosis en los pacientes con cáncer ha disminuido».