Investigación científica
Entre el 5-10% de los tumores es hereditario
El cáncer deja rastro en un 15% de las familias, cuyos miembros asumen la carga genética, aunque en muchos casos no llega a desarrollarse. Acudir a un servicio de Consejo Genético resulta clave cuando hay más de un caso en la familia
El cáncer deja rastro en un 15% de las familias, cuyos miembros asumen la carga genética, aunque en muchos casos no llega a desarrollarse
La carga genética del cáncer supone una amenaza para los pacientes. La aparición de más de un caso en una familia provoca que salten las alarmas y precise de la puesta en marcha de protocolos de control y seguimiento en una unidad de consejo genético oncológico. Elena Aguirre, oncóloga y responsable de la Unidad de Asesoramiento Genético en Hospital Quirónsalud Zaragoza, explica que «la mayoría de los síndromes de cáncer hereditario son autosómicas dominantes. Eso significa que con sólo haber heredado una de las dos copias del gen (todos tenemos dos copias de todos los genes) mutado se adquiere la probabilidad alta de padecer cáncer. Sin embargo, ser portador de una mutación (tener una copia mutada) no es sinónimo de padecer cáncer, significa tener un mayor riesgo de desarrollar uno o varios tipos de cáncer. La posibilidad de que un hijo herede dicha mutación es de un 50%».
En general, se sospecha que pueda existir una predisposición hereditaria al cáncer cuando aparecen varios casos de cáncer (el mismo tipo o relacionados) en la familia afectación a diferentes generaciones (abuelos, hijos, nietos). Otras características que orientan a un síndrome de predisposición es que un individuo padezca varios tipos diferentes de cáncer o que un mismo tumor se diagnostique de forma bilateral (para órganos pares) o multifocal, aparezca a una edad más inicial que la media de la población etc.
¿Cómo se produce?
El cáncer es una enfermedad frecuente y sólo una parte pequeña parte es producida por una alteración genética heredada (alrededor del 5-10% de los casos). En otro porcentaje de alrededor del 15–20% se sospecha que pueda existir una agregación familiar (son pacientes que ya tienen otros antecedentes familiares de cáncer) sin que se llegue a demostrar una alteración genética heredada. «En la mayoría de los casos los tumores son esporádicos. En estos últimos casos se pueden identificar alteraciones genéticas o mutaciones pero a nivel somático (en el tumor) y por tanto estas mutaciones no son heredables. Las mutaciones heredables (llamadas germinales) ocurren en el óvulo o en el espermatozoide. Desde la formación del embrión todas las células adquieren esta alteración genética», explica Aguirre.
La confirmación de un síndrome de predisposición hereditario al cáncer se confirma con un estudio genético del gen sospechado en la historia personal y/o familiar. Como explica Aguirre: «Cuando se identifica un portador (paciente con una mutación germinal identificada) se ponen en marcha una serie de medidas que pueden ser preventivas (intentar que el cáncer no se diagnostique) o de diagnóstico precoz (intenta que si se diagnostica se haga en los estadios más iniciales posibles). Estas medidas dependen del síndrome identificado, del tipo de gen en el que se ha identificado la mutación, del sexo y edad del probando entre otras». Por ejemplo, para el caso del síndrome de cáncer de mama y ovario hereditario como medidas reductoras de riesgo se pueden recomendar la mastectomía bilateral (quitar el tejido mamario) con reconstrucción y la salpingooforectomía (quitar el ovario y las trompas). Es el caso, por ejemplo de Angelina Jolie, comunicado hace casi tres años a la prensa. Como medidas de diagnóstico precoz se incluye la realización de Mamografía y resonancia mamaria anual con exploración física por parte de un profesional de forma semestral y la ecografía transvaginal semestral para pacientes que no han finalizado su deseo gestacional.
Una vez que «se ha identificado una mutación en un paciente (probando) se pueden además ofrecer a los familiares de primer y segundo grado que lo deseen que se realicen un “estudio directo”. El estudio directo es un estudio genético dirigido a la mutación que ya se conoce. Los familiares que lo deseen podrán conocer a través del estudio directo si son o no son portadores de la misma alteración identificada en su familia», explica Aguirre.
Unidades específicas
En España, desde hace varios años, tenemos funcionando en casi todas las comunidades autónomas Unidades de Consejo Genético. Las unidades de consejo genético en cáncer son áreas de trabajo que dedican su labor asistencial e investigadora al cáncer hereditario y al asesoramiento genético. El consejo genético se puede definir como el proceso de comunicación que se ocupa de los problemas humanos asociados con la aparición, o riesgo de aparición, de una enfermedad genética en una familia.
El consejo genético no es tan sólo un test de laboratorio. «Durante este proceso de asesoramiento se evalúa el riesgo personal y familiar de susceptibilidad hereditaria al cáncer, la posibilidad de realizar un diagnóstico molecular, mejorar la estimación del riesgo, adecuar las estrategias de seguimiento y de reducción del riesgo», concluye la oncóloga.
Consultas frecuentes
Síndrome de cáncer de mama y ovario hereditario: asociado a mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2. Significa un incremento del riesgo sobre todo de cáncer de mama y ovario y un discreto aumento de cáncer de otras neoplasias como la próstata, el páncreas o el melanoma.
Síndrome de Lynch: asociado a mutaciones en los genes reparadores del ADN (MLH1, MSH2, MSH6 y PMS2). Eleva el aumento de riesgo, sobre todo, de cáncer colorectal y de tumores ginecológicos (endometrio y ovario) aunque también puede suponer peligro de otros tumores como cutáneos, cerebrales, gástricos, vías urinarias, etcétera.
Otras causas menores de consulta son la poliposis adenomatosa familiar (gen APC y MYH), el síndrome de Li Fraumeni (p53), el cáncer gástrico difuso familiar (E cadherina) etc.
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