La contaminación daña igual que el tabaco

El Ayuntamiento de Madrid limita la velocidad en la M-30, y tramos de la M-40, a 70 km/h. Aplica el ‘Escenario 1’. Para ello promueve el uso del transporte público y así reducir la contaminación en la capital de España. El objetivo es proteger la salud de las personas más vulnerables.

Cabe destacar que las seis sustancias más peligrosas son: nitrógeno, ozono, partículas en suspensión, dióxido de azufre, monóxido de carbón y plomo.

Según ha informado Carlos Jiménez-Ruiz, en la jornada de la Sociedad Española de Neumonología y Cirugía Torácica (SEPAR), un individuo que no fuma y vive expuesto a un alto nivel de contaminación es como si lo hiciera con una cantidad entre 5 y 10 cigarrillos diarios.

Todo ello conlleva a la aparición de cáncer de mama, de garganta, diabetes de tipo 2, párkinson, alzhéimer o ansiedad. Asimismo un 13% de los partos son prematuros debido a esta cuestión. Además, un 17% de los recién nacidos tienen un peso inferior al que les corresponde.

El tamaño de las partículas importa. Cuanto más pequeñas sean más peligrosas porque hay mayor probabilidad de que penetren en la sangre. Es decir, las peores son aquellas cuyo tamaño no supera las 2,5 micras. Las que son superiores aun siendo perjudiciales tienden a quedarse estancadas en los bronquios.

Alergías

Según la doctora Isabel Urrutia, que es la coordinadora de Área de Enfermedades Respiratorias Ocupacionales y Medioambientales de SEPAR, «los pólenes actuales tienen más proteínas por lo que son más potentes». Prosigue: «el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) se ven fuertemente afectadas ante la contaminación».

Mortalidad

Las cifras son alarmantes. En torno a 100.000 personas mueren al año en España debido a la contaminación. Número bastante superior al producido por los accidentes de tráfico (1.700). Los días donde se supera el límite establecido aumentan los ingresos hospitalarios. A nivel mundial, el 50% de los casos de neumonía se deben a esta causa. O lo que es lo mismo: 600.000 niños al año fallecen.